El cuadrado de las Bermudas de Oleiros
Oleiros
Un niño de 9 años se cae en O Seixo, en el mismo lugar en el que un hombre se rompió 14 huesos hace dos semanas
13 Oct 2022. Actualizado a las 18:28 h.
«Parece que no van a hacer nada hasta que se mate alguien», dice Mónica Lázaro aún con el susto en el cuerpo. Ella es la madre del menor que se precipitó el sábado en uno de los antiguos embarcaderos del parque de O Seixo, en Oleiros.
«Justo acabamos de leer en el periódico la noticia de que se cumplían dos semanas de que un vecino de Cambre se cayó allí y pasa esto», comenta Mónica. Se refiere al accidente que sufrió Luis Fernández, vecino de O Temple, durante la noche del 7 de septiembre. El hombre de 46 años se encontraba en el área con sus perros. En un momento perdió de vista a uno de los canes, pisó en el hueco de uno de los antiguos embarcaderos y se precipitó al vacío. A consecuencia del golpe estuvo ingresado en la uci durante más de una semana, al principio en un coma inducido. «Mi marido tiene 14 huesos rotos por el golpe. Sigue muy mal y con mucho dolor», dice su mujer.
Más suerte corrió el hijo de Mónica que el sábado sobre las 11.30 horas se cayó en el mismo sitio mientras daba un paseo en bicicleta con su tío. «El niño iba detrás, y mi cuñado aún tardó unos minutos en darse cuenta. Cuando se dio la vuelta, vio que mi hijo no estaba y ya fue corriendo hasta el agujero en el que cayó», relata la madre del damnificado, que añade: «Se cayó justo contra la repisa de piedra, pero por suerte el golpe fue leve y está bien».
Nada más enterarse de lo ocurrido, los padres del pequeño se desplazaron hasta el lugar de los hechos y desde allí trasladaron a su hijo al PAC de Santa Cruz. «Fuimos corriendo, luego llevamos al niño a urgencias y allí nos dijeron que tenía un traumatismo craneoencefálico leve a consecuencia del golpe», explica Mónica. Actualmente el menor, de 9 años, se encuentra en buen estado, aunque los médicos recomendaron a los padres que lo mantengan vigilado. «Nos dijeron que estuviésemos pendientes por si tenía náuseas, mareos o dolores de cabeza. De noche lo tuvimos que despertar para comprobar que estaba consciente, tal y como nos indicaron. Está bien, pero tiene que guardar reposo», dice la madre, que sigue consternada por lo sucedido. «Primero se cayó él y luego se le vino la bici encima, por lo que el susto que se llevó fue muy grande. De hecho, la gente que lo vio corrió a auxiliarle y una chica lo tapó con su chaqueta porque el niño decía que tenía frío, y eso que hacía mucho calor, pero al principio no reaccionaba», indica.
Medidas legales
Los padres del afectado no descartan presentar una denuncia ante el Concello por lo ocurrido. «No puede ser que hace nada se caiga allí un hombre y que no se haga nada. Ahora fue mi hijo, pero puede volver a pasar si no se toman medidas», dice. Además, aclara que «no es normal que quien haya precintado la zona para advertir del peligro haya sido la oposición y no el propio Ayuntamiento». En este sentido indica que, «lamentablemente, la señalización no evita caídas porque la zona sigue sin estar protegida».
Precisamente el BNG acudió el viernes a O Seixo para colocar unas cintas y un cartel alertando del peligro. Al acto se sumó la familia del hombre que se cayó en el lugar hace dos semanas y varios vecinos de la zona que denuncian que llevan más de diez años pidiendo medidas de seguridad sin que la Demarcación de Costas, a la que corresponde el terreno, ni el Concello de Oleiros actúen.