La Voz de Galicia

Tres plagas en la Babilonia de Oleiros

Oleiros

Toni Silva Oleiros / La Voz
Exterior de una vivienda con desperdicios junto a la calle Viñas de Babilonia

Ratas de gran tamaño, decenas de gatos y jabalíes invaden con frecuencia esta zona de Santa Cruz. Acusan a varios vecinos de alimentar a los felinos

11 Apr 2023. Actualizado a las 13:34 h.

El bíblico nombre de Viñas de Babilonia bautiza la calle principal de Santa Cruz. Este escaparate turístico del municipio de Oleiros también encierra problemas en su vecindario que se acentúan por temporadas. Desde hace años, los residentes de dos manzanas se quejan de la presencia de ratas de gran tamaño, algo que achacan especialmente a la práctica, prohibida por las ordenanzas, de alimentar a animales callejeros como perros y gatos en plena vía pública.

El hostelero que regenta un restaurante en la Rúa da Nogueira, paralela a la Viñas de Babilonia, aun recuerda uno de los episodios más desagradables vividos en su local. «Una rata enorme [abre los brazos para mostrar un tamaño generoso] entró acelerada en el restaurante cuando estaba lleno de clientes y se montó un gran follón», relata , que ha visto por la acera de su negocio circular unos cuantos de estos ejemplares. «Desde que trasladaron el contenedor más arriba ahora ya no las veo tanto», explica el dueño. «No obstante, desde aquello siempre procuro que la puerta del local esté cerrada para que no vuelva a ocurrir».

Al comienzo de su calle hay un gran descampado en forma de ele y unos metros más abajo un pequeño parque de forma circular en la rúa Luis Pimentel. Para muchos vecinos, esta es la zona cero y origen de los problemas de salubridad con los animales. «Porque en esos bancos es donde dan de comer casi todas las tardes a muchísimos gatos, de hecho a veces incluso dejan los táperes debajo de los bancos», indica una vecina que pide no ser identificada. En ocasiones también reparten bolas de pienso por las calles, arrojándolas bajo los coches donde se encuentran los felinos. Pero la alimentación de tanto gato no redunda en la reducción de ratones, su presunta comida favorita, si no que genera un crecimiento exponencial de todas las plagas. «Y luego se pasan los jabalíes, se les ve muchísimo por aquí», relatan en un taller mecánico de la zona.

 

Desratización

Hace un par de años, una de las residentes se puso en contacto con el Ayuntamiento de Oleiros para denunciar la masiva presencia de ratas. «Vino un camión para desratizar y aquello alivió bastante pero solo durante unos días, ya entonces los de la empresa nos comentaron que el problema estaba en la comida que se repartía a los gatos en plena calle», recuerda la vecina, quien también ha sido testigo de gatos encerrados en vehículos durante «varios días seguidos». El problema es harto conocido en el Ayuntamiento. Dos residentes se reunieron con la concejala María José Varela para quejarse del grave problema de salubridad que se vive a pocos metros del parque Luis Seoane o el icónico castillo de Santa Cruz. Desde el Concello de Oleiros recuerdan que está tajantemente prohibido alimentar a gatos o perros en las calles, según recoge la propia ordenanza de limpieza.


Comentar