El plan especial de Veigue, con un corredor verde de 8.000 metros cuadrados genera preocupación entre los afectados

El plan especial de Veigue, en Sada, contempla la afectación de 800 parcelas y se prevé que salga a exposición pública estos días. Sin embargo, el Concello comenzó este jueves, con el respaldo del equipo redactor de Alfonso Botana S.L., las reuniones para despejar las dudas que tienen los vecinos. No son pocas y un centenar de propietarios asistieron a los distintos encuentros y mostraron, en algunos casos, su preocupación por las afecciones de ese corredor verde que se quiere conseguir en el entorno de las playas de Cirro y San Pedro, con una superficie de 80.000 metros cuadrados. La mayor parte de las preguntas se refirieron a la posibilidad de incluir suelo rústico como núcleo rural, un hecho que no se contempla, y también hubo residentes que propusieron ceder suelo para mejorar la urbanización.

Aunque inicialmente se indicó que en este plan no se ve ninguna casa afectada, en las reuniones un vecino desveló que sí los están dos estudios singulares, en una finca con otras dependencias. En el plan se reserva suelo para el traslado de los cámpings, parcelas para aparcamientos disuasorios y que queden en suelo público dos castros.

El alcalde, Benito Portela, que estuvo presente en algunas de las reuniones aludió a su afán por la transparencia el hecho de que hayan expuesto en la web este Plan especial de protección, ordenación, infraestructuras y dotaciones de Veigue con el fin de que los vecinos conozcan el documento antes del período para presentar alegaciones. Este documento, para una superficie de 1.162.690 metros cuadrados, es un desarrollo pendiente del PXOM que fue aprobado en el 2017. Lo que se pretende con este documento es dar respuesta a la problemática específica de este ámbito en cuanto a la falta de espacio público, los problemas de accesos y de aparcamiento a las playas y también a los núcleos de la zona. Lo que se busca es ordenar este ámbito y buscar una solución que minimice los efectos negativos de los nuevos asentamientos, al mismo tiempo que se protegen los arenales de San Pedro, Cirro y el borde costero.