El destape del cine Avenida: vuelve «la sala de estar» de los coruñeses
Vivir A Coruña
La retirada de andamios, prevista para las próximas horas, permitirá disfrutar de este icono de la arquitectura y de la vida social herculina. Convertido en Espacio Avenida, abrirá sus puertas a principios del 2025 como lugar destinado a la atención y gestión de clientes
16 Dec 2024. Actualizado a las 16:20 h.
Le bastó medio siglo para convertirse en un icono. El edificio del cine Avenida estuvo 56 años dando todo tipo de servicios a los coruñeses. Pasó a ser una «sala de estar» donde uno podía protegerse de la lluvia, ver la última película de la Metro-Goldwyn-Mayer o anclarse en una esquina para disfrutar de aquellos primeros besos. En la ciudad hay construcciones más antiguas, más ornamentadas, más esbeltas y más necesarias, pero pocas generan tantas pasiones como la que a principios de año albergará parte de los servicios centrales de Abanca.
Fue en enero del 2022 cuando el Consello de Patrimonio de la Xunta aprobó las obras de rehabilitación del inmueble situado en el número 7 del Cantón Grande. Desde entonces, Abanca se ha movido en el terreno de la nostalgia con lonas que recreaban la fachada del edificio, caldeando un ambiente que ha tenido a buena parte de los coruñeses totalmente expectantes. El misterio se desvelará en las próximas horas gracias a la retirada de andamios, que permitirá disfrutar de nuevo de las fachadas más queridas del centro de la ciudad. Para que comience a estar operativo el centro el ahora llamado Espacio Avenida faltan aún unos meses, pues está previsto que abra sus puertas en el primer trimestre del 2025. Será un lugar destinado a la atención y gestión de clientes que «reproduce el modelo comercial de la entidad financiera: sostenible, abierto, colaborativo y digital», añaden desde la compañía.
El proyecto del cine Avenida se le encargó a Rafael González Villar, y arrancó los trabajos de construcción en 1937 para acabar viendo la luz en 1941. Este arquitecto dejó atrás el modernismo del Kiosco Alfonso y del chalé Rialeda de Perillo para apostar por un racionalismo con elementos art dèco. Nunca llegó a ver su obra a pleno rendimiento, pues falleció cuatro días antes de que se estrenara la primera película en esta sala de cine. Para recuperar el lustre del Avenida, recogió el guante la arquitecta coruñesa Elsa Urquijo, la arquitecta de confianza de Amancio Ortega que rediseñó Zara Home para convertir sus espacios en un entretenimiento en sí mismo.
Cuando este cine bajó el telón en 1997 con la película En el amor y en la guerra, protagonizada por la entonces omnipresente Sandra Bullock, los coruñeses se quedaron huérfanos. Por un lado se evidenciaba que la gran pantalla comenzaba a perder fuelle a pie de calle en pro de su florecimiento en centros comerciales; por otro, había que cambiar de punto de encuentro, como si la chavalada de ahora tuviese ahora que renunciar a la Ppon —la abreviatura de la plaza de Pontevedra, pronunciada pepón—. En junio del 2007, el fundador de Inditex llegaba a un acuerdo con José Ramón Valcárcel, dueño entonces de la propiedad, y pasaba a manos de Ortega un inmueble del que se deshizo en pocas semanas, cuando se lo vendió a Caixa Galicia. El estallido de la crisis del 2008 dificultó unas reformas complejas que no verán la luz, en su totalidad, hasta el próximo año.
El presupuesto para recuperar este edificio fue de 4 millones de euros, y las obras debían ejecutarse en un plazo de dos años. Comenzaron en septiembre del 2022 y hace tan solo unos meses, en verano, ya se conoció su retaguardia, que mira a la calle de la Estrella y que respeta, como lo hace la fachada principal, los elementos originales de un edificio único.