Rescatan la obra de Alejandro Sawa, inspirador del personaje de Max Estrella de Valle-Inclán
Cultura
04 Mar 2008. Actualizado a las 02:00 h.
Encarnó la bohemia y el malditismo literario más castizo. Su inquebrantable voluntad literaria no sacó de la miseria a Alejandro Sawa (Sevilla-1862-Madrid, 1909) ni le concedió el hueco que tanto anheló en los anales del gran literatura. Sin embargo, fue profunda la huella que dejó en sus contemporáneos este escritor y articulista, tanto que Sawa inspiró a Ramón María del Valle-Inclán uno de sus personajes más reconocibles: el Max Estrella de Luces de Bohemia. El sello Veintisiete Letras rescata ahora una selección de los olvidados artículos de Sawa bajo el título de Crónicas de la Bohemia . Son 672 páginas en una edición a cargo de Emilio Chavarría y con un prólogo de Iris M. Zavala.
A Sawa se le conoce más por su leyenda de bohemio impenitente que por su obra, mal editada y peor conocida. En el libro que rescata sus crónicas se reúnen por primera vez más de 170 artículos que Sawa escribió para la prensa, desde su juventud en Málaga hasta su muerte en Madrid. Se incluyen cinco textos escritos por encargo de Rubén Darío y que el poeta firmó como suyos en el diario La Nación de Buenos Aires en 1905.
Según sus editores, con esta iniciativa «se recupera una escritura a la altura de la de Larra». La obra periodística de un Sawa «que denuncia con coraje y lucidez la España de la Restauración: la corrupción de la clase política, la ineptitud del Ejército, el oscurantismo de la cultura oficial, la indigencia del pueblo y la desmoralización del Desastre». Sawa retrata así en sus artículos la vida social y cultural de su tiempo; da noticia de autores como Hugo, Baudelaire, Poe, Bécquer o Baroja. También se ocupa de temas candentes en sus días, como el asunto Dreyfus, del que fue testigo directo, el anarquismo o la deshumanización de la ciudad. Las crónicas de Sawa dibujan un tiempo en el que las contradicciones del progreso desencadenan una crisis en el pensamiento europeo.