Los sindicatos ponen en peligro el rodaje en Nueva Zelanda de «El Hobbit», que dirigirá Peter Jackson
Cultura
A los problemas sindicales se añadió ayer el incendio que destruyó parte de los estudios cinematográficos en Wellington .
02 Oct 2010. Actualizado a las 02:00 h.
El multimillonario rodaje en Nueva Zelanda de El Hobbit peligra de nuevo por una disputa entre los sindicatos y Peter Jackson, el director y responsable de la trilogía de El señor de los anillos.
La película que antecede a la serie «está siendo castigada sin razón por un boicot que está poniendo en peligro miles de puestos de trabajo y millones de dólares de ingresos», manifestó Jackson a través de una página web de fans del autor de las novelas que dieron pie a la famosa saga cinematográfica, J.R.R. Tolkien.
A los problemas sindicales para Jackson se añadió ayer el incendio que destruyó parte de los estudios cinematográficos en Wellington en los que el realizador filmó las películas El señor de los anillos y King Kong. A falta de conocer las causas del siniestro y los daños producidos, fuentes de la dirección de los estudios indicaron que «no se ha calcinado todo el edificio».
Los problemas para el rodaje de El Hobbit comenzaron cuando el sindicato australiano Media, Entertainment and Arts Alliance pidió previamente que los productores de la película basada en la novela del mismo nombre llevasen a cabo una negociación colectiva con los actores a través de la filial sindical local, Actors Equity NZ.
Sin embargo, el director cree que lo que el colectivo realmente está promoviendo es que se boicotee la producción y aseguró que su empresa, WingNut Films, ha empleado durante años a actores en unas condiciones «que se encuentran entre las mejores de Nueva Zelanda». «Apoyo firmemente a los sindicatos, pero cuando una pequeña minoría tiene la capacidad de poner en peligro los medios de vida de tanta gente hay algo que no funciona», añadió el director. Jackson niega, además, que su productora ofrezca un salario por debajo del mínimo.
New Line, Warner Brothers y Metro Goldwyn Mayer (MGM) también rechazan las acusaciones sobre precariedad en las condiciones laborales del personal neozelandés, apoyan al director y defienden la legalidad de los contratos firmados.
El conflicto laboral en El Hobbit es el último de una larga lista de escollos que está sufriendo el filme, que inicialmente iba a ser dirigido por el mexicano Guillermo del Toro hasta que éste dimitió. Un reticente y frustrado Jackson, que en un principio iba a ser solo el productor, tuvo que ponerse al frente del rodaje.