Una muestra fotográfica descubre al artista visual que fue Rulfo
Cultura
La arquitectura, los grupos étnicos de México, los paisajes -los volcanes y las barrancas-, y los retratos son los asuntos principales que enfocó Rulfo con su cámara.
05 Apr 2011. Actualizado a las 16:23 h.
Una selección de imágenes tomadas por Juan Rulfo hasta finales de los años 50 se exhiben desde hoy en Madrid, en una muestra que descubre al artista visual que también fue el escritor mexicano fallecido ahora hace veinticinco años.
Hasta seis mil quinientas imágenes, entre negativos e impresiones, reunió el autor de «El Llano en Llamas» y «Pedro Páramo», dos obras míticas que encumbraron a Rulfo a lo más alto de la literatura y que ahora son reeditadas por el sello RM.
Los textos se presentan con el atractivo de estar acompañados de las reflexiones que Jorge Luis Borges o Gabriel García Márquez han dedicado a la obra de Rulfo.
Bajo el título «Solo son imágenes. 25 fotografías de Juan Rulfo» se reúne una selección de instantáneas, que a su vez proceden de la obra gráfica «100 fotografías de Juan Rulfo» (RM), a la que Andrew Dempsey y Daniele De Luigi, comisarios de la muestra, dedicaron diez años de investigación.
La exposición, que podrá visitarse hasta el próximo 22 de mayo, fecha a partir de la que comenzará una gira por varias ciudades españolas, ha sido organizada por la Fundación Juan Rulfo, con sede en la ciudad de México, la editorial RM y la Fnac.
«No es muy conocido el hecho que Juan Rulfo hubiese tenido trayectorias paralelas en la literatura y la fotografía: hacia 1940 escribe sus primeros textos y toma sus primeras fotografías; alrededor de 1960 deja prácticamente de escribir y de tomar imágenes con su cámara», afirma Víctor Jiménez, director de la Fundación que lleva el nombre del autor.
La arquitectura, los grupos étnicos de México, los paisajes -los volcanes y las barrancas-, y los retratos son los asuntos principales que enfocó Rulfo con su cámara.
Entre la creación literaria y su faceta de fotógrafo «no hay relación directa, aunque sí indirecta», afirma a Efe Víctor Jiménez, que precisa que ambas facetas tienen un nexo de unión: la historia.
Jiménez, arquitecto de profesión y quien presume con modestia de haber mantenido una «muy buena» relación con Rulfo durante dos décadas, detalla que a Rulfo la arquitectura, a la que dedicó el cincuenta por ciento de su producción fotográfica, le interesaba en cuanto «testigo de la historia».
En el único texto que, a juicio del director de la fundación, se puede apreciar un vínculo estrecho entre la escritura y la fotografía es en «Castillo de Teayo», un relato de viajes al tiempo que una reflexión sobre el pasado de México.
En esta ocasión «el escritor fotografía sobre el mundo que escribe», afirma Jiménez, al hablar de este texto reeditado ahora por RM y que se acompaña de varias fotografías tomadas por el autor, que también fue un «excursionista consumado».
Coincidiendo con el veinticinco aniversario de la muerte de Rulfo la citada editorial reedita «nuevas presentaciones» de «El Llano en Llamas» y de «Pedro Páramo».
Se trata de ediciones acompañadas de textos de Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Susan Sontag o Tajar Ben Jelum.
Asimismo, ha llegado a las librerías una nueva edición de «El gallo de oro», un texto que, puntualiza Jiménez, se ha rescatado del mundo cinematográfico, ya que fue adaptado a la gran pantalla, en 1964, con guión de Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez.
A fin de difundir la obra de Juan Rulfo, uno de los autores menos prolijos, pero más reconocidos, que retrató magistralmente el mundo rural mexicano, Víctor Jiménez anunció la publicación en México de una investigación dedicada a la técnica narrativa de Juan Rulfo, a cargo de la académica francesa Françoise Perus.