Lola Ramos: «Esperaba las imputaciones y confío en que se haga justicia»

De «fiel seguidora» de la obra de Camilo José Cela a denunciante de las presuntas irregularidades en la gestión económica de la fundación que lleva el nombre del escritor Nobel en Iria Flavia. Después de gastar tiempo y dinero y de sufrir «ansiedades», Lola Ramos está «deseando que todo esto acabe», en alusión al procedimiento que se sigue en el Juzgado número 2 de Padrón por la denuncia que presentó la Fiscalía en el 2012 en base a la que ella formuló primero.

-Confirmadas tres imputaciones, entre ellas la de Marina Castaño y Tomás Cavanna, ¿qué tiene que decir?

-Que era lo que esperaba y que estoy deseando que se haga justicia de una vez. Lamento muchísimo que se impute al mayordomo, porque el pobre hombre fue a una casa trabajar. Y estoy muy sorprendida de que no se haya imputado a Dositeo Rodríguez.

-¿Cómo empezó todo esto para usted?

-En Madrid, buscando información en la Biblioteca Nacional sobre unas obras literarias de Cela, encontré unos recortes de prensa sobre las denuncias presentadas por varios ciudadanos gallegos, como Ángel Rey, sobre presuntas irregularidades en la fundación desde el año 1999, que fueron archivadas. Yo me puse en contacto con un hermano de Cela, Juan Carlos, para saber qué pasaba y los dos nos dirigimos al entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga. La respuesta no me convenció y presenté la denuncia en un juzgado de Madrid, que fue archivada provisionalmente.

-¿De dónde sacó la documentación que facilitó a la Fiscalía?

-A raíz de la denuncia en Madrid me llamaron varios medios y, a partir de ahí, me empezó a llegar de forma anónima muchísima documentación sobre la fundación, yo creo que aportada no por uno sino por varios patronos que veían lo que estaba pasando y no estaban de acuerdo. También Juan Carlos y José Luis Cela me facilitaron parte de ella.

-Esa documentación, ¿le permitió descubrir gastos privados cargados a la fundación?

-Sí, los del servicio doméstico, pero otros aparecieron en las investigaciones que hizo la policía.

-Dos años después de la denuncia, por el momento hay tres personas imputadas, ¿qué cree que pasará?

-Que se hará justicia porque confío plenamente en los jueces.

-Usted siempre mantuvo que se movía por justicia y no por manchar el nombre de Cela. ¿Las imputaciones lo demuestran?

-Sí, porque en ningún documento entregado figura el nombre del escritor como interviniente en los trasiegos, pero no me cabe ni la menor duda de que la creación de las sociedades interpuestas no fue solo obra de Marina Castaño y Tomás Cavanna, que dieron la cara, sino que detrás había un entramado orquestado.

-En estos años usted no cesó de hacer llegar a la Xunta su denuncia. ¿Hubo respuesta?

-Durante los Gobiernos de Fraga, Pérez Touriño y Feijoo remití, siempre bajo la máxima discreción, la documentación que me iba llegando a los servicios jurídicos para que se investigara debidamente, pero no se hizo.

-¿Se sintió sola en la defensa de los intereses de la fundación?

-Absolutamente sola y las veces que confié en el hijo de Cela para que denunciara los hechos me engañó, pese a que teníamos un pacto.

-Usted hace suyo el lema de Cela: el que resiste, gana.

-Efectivamente, y lo puedo decir con mucha satisfacción.