Robe Iniesta: «Como me grabéis, cojo un saco de piedras y a alguno le doy»

Robe Iniesta es imprevisible. En una misma noche puede ser un sensible que dedica una «nana» a los niños refugiados y un provocador que amenaza a sus seguidores con tirarles «piedras» si lo graban en vídeo, como ocurrió en la noche del sábado en Madrid, donde el cantante renunció públicamente «al mundo» y a los teléfonos móviles.

El fundador, vocalista y compositor de la banda Extremoduro había sido poco locuaz en el transcurso de su concierto en el WiZink Center. Tras dar rienda suelta a una de las canciones más sentimentales de su último trabajo, Donde se rompen las olas, seguida de Hoy al mundo renuncio, una confesión tan pesimista como tajante, Robe dedicó su Nana cruel a «uno de esos niños refugiados» que mueren ahogados cada día en el Mediterráneo: «Va por ellos», recalcó.

Pero la delicadeza del momento se esfumó al momento con una clara crítica a la omnipresencia de los teléfonos móviles en la vida cotidiana, conciertos incluidos. «Veo que algunos estáis empeñados en grabar. Solo os pido que no molestéis a nadie y que no me enfoquéis a mí como antes he visto hacer a uno porque me voy a la calle, cojo un saco de piedras y a alguno le doy», advirtio el músico. Como si nada, el extremeño continuó describiendo la «densidad» del sol en Destrozares y emocionó con la melancólica Guerrero.

No es la primera vez que un artista clama contra la persistencia del público en fotografiar o grabar las actuaciones en directo. Adele se enfadó con una fan en un concierto celebrado el año pasado en Verona, Italia, porque esta se había llevado incluso el trípode para grabarla. La cantante británica interrumpió el concierto para decirle: «¿Podrías dejar de grabarme con tu cámara de vídeo? Porque estoy aquí en la vida real, puedes disfrutar en la vida real, en vez de a través de tu cámara».