«Galicia es una fuente inagotable de inspiración»
Cultura
Glauber Senarega debuta con el libro «El secreto de los milenios», que tendrá continuidad
21 Aug 2018. Actualizado a las 05:00 h.
A Glauber Adrián Senarega (La Habana, 1997) siempre le gustó crear e imaginar historias: «Antes de saber escribir, ya creaba las mías. Hice mi primer cuento cuando tenía cinco años». Ahora, a sus 21 años, este joven descendiente de gallegos, presentará esta tarde su primera novela en Santiago (19.30 horas, librería Couceiro). El secreto de los milenios (Chiado Editorial) es una historia fantástica protagonizada por tres jóvenes que se enfrentarán a enigmas que durante siglos han fascinado a la humanidad, como la desaparición de los aviones en el triángulo de las Bermudas, antiguos templos mayas y los moais, entre otros.
Senarega comenzó la novela con 14 años. «Había escrito cuentos, un corto de ficción y un guion para una película, pero quería que fuera una historia larga», explica el joven. A partir de ahí, fue encajando piezas hasta completar más de 400 páginas. Hubo momentos claves en ese proceso creativo, como las sugerencias de su madre, la periodista Natasha Vázquez, cuando llevaba las cien primeras páginas, o posteriormente las recomendaciones del escritor cubano Amir Valle -autor del prólogo- después de remitirle un primer avance.
La enciclopedia Los grandes enigmas de la Humanidad, -«que devoré», explica- fue su principal fuente de información. Pero Galicia, a donde viajó por primera vez en el 2008, también está en la base. «Siempre consideré estas tierras como una fuente inagotable de inspiración, porque me parecen unas tierras mágicas. Los castros me dieron la idea para los moais, porque tienen unas leyendas detrás», explica el joven, que ahora estudia en Moscú.
Y aunque en esta primera novela Galicia no aparece como tal, Senarega ya avanza que en la segunda de esta saga sí que será protagonista: «Parte de la historia transcurrirá aquí». Su intención es publicar una trilogía. Además, la mitología gallega está muy presente en otro trabajo que tiene en marcha pero que es ajeno a la saga.
El sueño de este seguidor de Harry Potter -«fueron los primeros libros que leí»-, va más allá de crear historias: «También quiero dirigirlas». Por ahora, a corto plazo y tras ver la acogida, tiene una cosa clara: dedicarle más tiempo a escribir.