Entre soldados, parásitos y un payaso anda el Óscar

No solo está muy reñida la cosa este año, sino que además compiten por el premio godo en esta edición de los Oscars nueve largometrajes que milagrosamente ha visto gran parte del público espectador. Dos factores han influido en esta repentina popularización de los galardones: el abrumador éxito de taquilla de cinco de las grandes nominadas -según la firma especializada en audiencia ComScore, Joker, Érase una vez en… Hollywood, Le Mans’ 66, Mujercitas y Parásitos recaudaron en conjunto casi 2.000 millones de dólares- y las plataformas de streaming, que han permitido a sus usuarios disfrutar de al menos tres de las aspirantes a mejor película y buena parte del resto. El Irlandés e Historia de un matrimonio se pueden ver en Netflix; y el último trabajo de Tarantino está disponible en Movistar+, Vodafone TV y Rakuten TV. Competirán con Jóker, Le Mans '66, Mujercitas, 1917, Parásitos y Jojo Rabbit, estas cuatro últimas aún en cartelera. 

Después de que Roma, distribuida por Netflix, acaparase hasta diez nominaciones en los Óscar del año pasado, haciéndose finalmente con tres de ellos, la Academia decidió actualizar las reglas de sus galardones para, entre otras cosas, confirmar como elegibles los títulos que se estrenan en Internet. Ajena a las críticas, entendió como necesario esquivar un veto que hoy convertiría en desconocidas a buena parte de las aspirantes. La lista de convocados a la fiesta de esta noche confirma que la forma de consumir contenido ha cambiado. Joker, Dolor y gloria, Los dos papas, Ad Astra, Toy Story 4 y Klaus, entre otras, se pueden ver hoy sin necesidad de salir de casa. 

Así, la gala con el cartel más popular de la historia de los Óscar parte con la fábula amoral dirigida por Todd Phillips como gran favorita en cuanto a número de candidaturas. Acapara Joker hasta 11 nominaciones, pero le pisan los talones El irlandés, Érase una vez... en Hollywood y 1917, con diez cada una. Además, los veredictos de los Globos de Oro y los Bafta -termómetros fiables- han redirigido todas las miradas hacia esta cinta bélica de Sam Mendes, que cuenta también con todas las papeletas para hacerse con la estatuilla al mejor director y que no desentonaría nada en el habitual arbitraje de los académicos: una técnica impecable, virtuosa, rodada en lengua inglesa y de temñatica militar. Pero ojo con Parásitos, revelación del año.

Palma de Oro en Cannes y triunfadora en los premios del Sindicato de Actores -la primera película extranjera que se lleva su máximo galardón en sus 25 años de historia-, el rompedor fenómeno de Bong Joon-ho peleará de madrugada por hasta seis distinciones: mejor película, director, guion original, montaje, diseño de producción y película internacional, donde compite con Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar. De hacerse con el galardón mayúsculo, Parásitos haría historia -nunca ha ganado un filme que no estuviese rodado en inglés-. Parece difícil, pero el clima es propicio. Se presiente el volantazo.

«Dolor y gloria», Banderas y «Klaus», la cuota española

Gisela cantará en la gala las canciones de «Frozen» junto a las voces de Elsa en otros idiomas

La de esta noche podría ser una noche histórica para Antonio Banderas, nominado por primera vez a un Óscar en sus casi cuatro décadas de carrera. Ha sido el papel de Salvador Mallo en Dolor y gloria -su particular versión de Pedro Almodóvar- el que ha llamado la atención de la Academia de Hollywood, una interpretación en español -única no angloparlante en esta edición- que, además de valerle grandes halagos y un premio Goya, le ha puesto de nuevo en órbita. Pero la competencia en Los Ángeles es dura. El intérprete malagueño se medirá hoy en la categoría de mejor actor con auténticas bestias de la interpretación: Leonardo DiCaprio (Érase una vez en... Hollywood), Jonathan Pryce (Los dos papas), Adam Driver (Historia de un matrimonio) y Joaquin Phoenix (Joker), favorito en todas las apuestas.

Banderas está tan convencido de que no es el preferido como lo está Almodóvar -ganador de dos Óscar por Todo sobre mi madre y el guion de Hable con ella- de que su trabajo autobiográfico, nominado a mejor película internacional, poco tiene que hacer esta vez, menos aún contra la surcoreana. La suerte ya está echada. Los premios cerraron ya el martes sus votaciones para elegir a los ganadores de su 92ª edición y lo hicieron, además, envueltos en una sonada polémica que, efectivamente, le da la razón al director manchego: durante unos minutos, la cuenta oficial de Twitter de los galardones hizo pública su particular quiniela, un mensaje que fue borrado inmediatamente y que coronaba a la de Bong Joon-ho como mejor cinta extranjera. De cumplirse el pronóstico, Parásitos se alzaría sobre Dolor y gloria, Los Miserables (Francia), Honeyland (Macedonia del Norte) y Corpus Christi (Polonia).

Cierra la cuota española premiable Klaus, con altas probabilidades de acabar la noche con estatuilla. Nominada al Óscar a la mejor película de animación, llega al Dolby con un galardón bajo el brazo en la misma categoría: el Bafta de los académicos ingleses. Está dirigida por Sergio Pablos, primera cinta que el estudio SPA -responsable de Gru: mi villano favorito- desarrolla para una distribuidora como Netflix, y se trata de una original historia navideña que se levanta en torno a una animación tradicional en dos dimensiones, excelente y muy expresiva, que se apoya excepcionalmente en la luz y el color.

Klaus, que compite con Cómo entrenar a tu dragón 3, ¿Dónde está mi cuerpo?, Mr. Link. El origen perdido y Toy Story 4, completa la presencia patria en la ceremonia con Penélope Cruz, que presentará el premio a largometraje internacional, y una sorpresa de última hora: Gisela, que interpretará la canción nominada de Frozen 2 junto a otras voces que han dado vida al personaje de Elsa en otros idiomas.