En busca de un pacto de Estado por la cultura como bien de primera necesidad
Cultura
El ministerio acuerda con el sector un paquete de «medidas paliativas urgentes»
18 Apr 2020. Actualizado a las 11:55 h.
La cultura como un bien de primera necesidad. Gobierno central, comunidades autónomas y el sector cultural coinciden en la necesidad de ofrecer medidas que contribuyan a paliar los efectos negativos de la crisis del coronavirus en una actividad que supone el 3,5 % del PIB nacional y engloba a más de 700.000 trabajadores. El propio ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, aboga por un «pacto de Estado por la Cultura». Otra cosa es su materialización. «La letra la tenemos que escribir entre todos», matizó el ministro en su reunión con los consejeros de cultura de las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias. Un «espíritu de lealtad y colaboración» que también trasladó a los representantes del sector con los que este viernes mantuvo una reunión telemática. Un encuentro a distancia en el que también estaba previsto que participase la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
El Gobierno afirma que está abierto a favorecer todas las iniciativas, públicas y privadas, que puedan contribuir a mitigar los efectos de la crisis en la cara financiera de un sector que tradicionalmente vive en la inestabilidad. Del encuentro de este viernes solo salió el acuerdo de un «paquete de medidas urgentes paliativas para atender las situaciones de extrema necesidad del sector», pero todavía no se ha concretado ni en qué consistirán esas medidas ni cuándo se aplicarán. Aun así, el presidente de la Federación de Cines de España, Juan Ramón Gómez Fabra, valoró la reunión positivamente a Europa Press.
Un sector donde la alarma crece por momentos. Ayer, la directora editorial de Anagrama, Silvia Sesé, apeló a la necesidad de un acuerdo amplio de todos los implicados en la cadena del libro. Según declaró a Efe, a falta de datos más concretos, se estima que las empresas del sector editorial verán reducida su facturación entre un 40 y un 60 %. Esto hace necesario, en su opinión, un replanteamiento de programaciones e iniciativas en busca de una actuación conjunta, frente a acciones «atomizadas e incluso contradictorias».
Por su parte, el sector de las artes escénicas y musicales emitió un comunicado conjunto alertando de que la reducción de aforos y las limitaciones a las capacidades del espacio, con un límite de un millar de asistentes, convierten en inviable su actividad. Los ingresos, en el mejor de los casos, quedarían reducidos a un tercio. Por ello, reclaman una planificación para la reapertura de actividades culturales.
La bajada del IVA para la prensa digital, una medida en busca del equilibrio
La medida que el Gobierno está considerando «seriamente» aplicar, una reducción del IVA para la prensa digital y el libro electrónico, actualmente en el 21 %, es una medida que busca el equilibrio en el sector: los medios de comunicación, por ejemplo, se ven afectados por la disparidad de que su producto impreso se grava a un 4 %, mientras que sus ediciones digitales suben hasta el 21. La aplicación que ahora considera el Ministerio de Hacienda ya la ha planteado el sector en repetidas ocasiones, como recuerda la Asociación de Medios de Información (AMI), ya que en una fecha ya tan lejana como octubre del 2018 el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin) aprobó una directiva que permite a los Estados miembros aplicar los tipos reducidos del IVA a las publicaciones electrónicas y así equiparar su fiscalidad a la de las impresas. De hecho, la propuesta de reducción ya formaba parte del acuerdo programático del Gobierno, pero no ha sido hasta la crisis desencadenada por el coronavirus que se ha dado el paso para una iniciativa legislativa en «breve plazo de tiempo», según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Otros países afectados de forma similar por la pandemia, como Italia, ya han puesto en marcha ayudas a los medios. En España se calcula que el sector aporta al PIB 6.200 millones de euros y de su actividad viven 36.000 familias.