La Voz de Galicia

La visita a la casa de Isaac Díaz Pardo completa el centro museístico de Sargadelos

Cultura

m. cuadrado cervo / la voz
Vista del complejo de Sargadelos desde el interior de la casa.

Construida en 1970, desde ella controlaba el proceso productivo y creativo

22 Sep 2021. Actualizado a las 12:11 h.

Casa sobria, vida intensa y obra que trasciende. La figura de Isaac Díaz Pardo (Santiago, 1920-A Coruña, 2012) sigue despertando curiosidad entre los franceses, italianos o españoles de diferentes regiones que en las últimas semanas se han acercado a visitar la vivienda que lo alojó en su etapa en Cervo y que está integrada en el Museo Sargadelos, junto a la planta de producción de cerámica. «Sargadelos foi a obra máis importante, miña e tamén de Luís Seoane», reconocía el intelectual en una entrevista en el 2011 en la que afirmaba que vivió en Sargadelos «trinta e tantos anos, dende o 68». Lo hacía tras un homenaje en el que fue nombrado hijo adoptivo del Concello de Cervo: «Levarei con orgullo que se acordaran de min».

Las visitas a la casa del artista -construida a mediados de 1970- completan el Museo Sargadelos, que abrió sus puertas en el verano del 2020 y que ahora se puede visitar concertando cita previa. Un recorrido por las estancias permite acercarse más a la figura de un artista con estudio propio y con vivienda conectada a otras dependencias del complejo, lo que le permitía controlar el proceso productivo y creativo.

Austeridad y toques de modernidad mandan en la casa. Dos batas y algunas prendas cuelgan aún de un sencillo armario de madera en la que fue su habitación. Con cama y silla. Es una estancia reducida, como la mayoría en el inmueble, donde se conservan otros dos dormitorios para la familia -a mayores, había estancias para invitados-, varios cuartos de baños, una cocina pequeña y otra más amplia...

Desde el interior de la galería de madera que preside la fachada exterior de piedra se disfruta de una vista del frente de la planta. Es una pequeña sala, luminosa, reservada entonces como zona de secretaría.

Vitrina con distintas piezas cerámicas.XAIME RAMALLAL

Cuatro niveles

Acompañados por la diseñadora Sara Méndez descubrimos que el recorrido está lleno de sorpresas porque el inmueble se reparte hasta en cuatro niveles-alturas, algo que no se percibe desde el exterior, desde donde se aprecia una sencilla, pero cuidada construcción con un diseño acorde con el entorno.

Quizás una de las dependencias más amplias sea el estudio del intelectual, con una gran ventana inclinada y donde se conserva una pizarra, unas gafas, un Heraldo de Viveiro a su nombre e incluso una invitación original para el acto de inauguración de la Pía do Xunco: domingo 13 de agosto de 1972. En otras salas lucen piezas de mobiliario originales. Pero sin duda, lo que más llama la atención es que la vivienda está comunicada con el entonces departamento de diseño y con lo que hoy son las salas museísticas, como la biblioteca del Seminario, que aloja más de mil volúmenes y donde luce una reproducción de la carta geométrica de Domingo Fontán.

Trabajadores ya jubilados rememoran los años de Isaac y familia en la factoría y en la casa, o el trabajo en joyería y piezas decoradas de su esposa, Carmen Arias de Castro, Mimina, que también disfrutaba en verano de la piscina exterior del complejo, que en agosto estrenó una instalación artística.

Siete salas que encierran sorpresas e invitan a repasar la historia de una referencia de Galicia

Avanzada ya esta Quinta Etapa -desde 1949 hasta la actualidad- es posible seguir sorprendiéndose con el nuevo Sargadelos, cuyas obras comenzaron en 1968, prosiguieron con la inauguración de la Planta Circular en 1970 y con el estreno de nuevas instalaciones catorce años más tarde. La apertura del Museo Sargadelos, impulsado por la fundación, amplía las posibilidades de explorar el universo de este icono, su evolución reflejada en etapas.

En varias salas se exhibe parte de un patrimonio con más de 200 años de historia, con artículos custodiados durante décadas, es posible descubrir los vínculos iniciales con la alfarería tradicional, las pruebas para producir cristal-vidrio, las colaboraciones con artistas, la sala dedicada a Cerámicas do Castro, la colección completa de piezas del Camiño de Santiago, referencias a las Experiencias Sargadelos realizadas desde 1972... o el impresionante auditorio del Seminario, concebido como los teatros clásicos. En 2014, el complejo -edificio circular, vivienda, auditorio, laboratorios, escuela de tecnología, pasarela metálica, marquesina de hormigón y piscina, entre otros- fue declarado bien de interés cultural.

Díaz Pardo figura, junto con Manuel Fraga Iribarne o el profesor Francisco Moisés Rivera Casás, entre los distinguidos hijos adoptivos de Cervo, Concello que destaca su «espírito de traballador incansable» y su faceta de «creador dun complexo industrial e cultural decisivos para o desenvolvemento de Cervo».

Sargadelos sigue siendo polo de atracción y de visitas diarias. Su promoción a nivel nacional e internacional acreditan la consolidación del resurgir de este símbolo de Galicia. También el saber que, a pesar de la pandemia, las tres empresas del grupo han dado beneficios en el 2020, según confirman fuentes empresariales.


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