La Voz de Galicia

La Voz ofrece las críticas de los estrenos cinematográficos «20.000 especies de abejas», «Hanna y los monstruos» y «Sí, quiero... o no»

Cultura

El trabajo de la niña Sofía Otero en «20.000 especies de abejas» mereció el premio de la Berlinale.

Los expertos de La Voz de Galicia analizan las películas «20.000 especies de abejas», «Hanna y los monstruos» y «Sí, quiero... o no», que llegan a las salas este viernes 21 de abril, un drama, una cinta de animación y una comedia de Hollywood

21 Apr 2023. Actualizado a las 05:00 h.

Los críticos de La Voz de Galicia analizan las películas de Estibaliz Urresola Solaguren «20.000 especies de abejas», de Lorena Ares «Hanna y los monstruos» y de Michael Jacobs «Sí, quiero... o no», que llegan a las salas comerciales gallegas este viernes 21 de abril. Se trata de un drama intimista sobre la infancia y la identidad sexual, una cinta de animación dirigida al público infantil y creada por una realizadora gallega y una comedia romántica de Hollywood con Richard Gere, Susan Sarandon, Diane Keaton y William H. Macy en el elenco.

 

Fotograma de filme «20.000 especies de abejas», realizado por Estibaliz Urresola Solaguren.

«20.000 especies de abejas», ni Cocó ni Aitor, es Lucía

Por Miguel Anxo Fernández

Sin necesidad de ser coincidentes ni en estilo ni en temática, hay una línea fina que conecta 20.000 especies de abejas —filme de la alavesa Estibaliz Urresola Solaguren— con Alcarràs —de la barcelonesa Carla Simón— y Cinco lobitos —de la vizcaína Alauda Ruiz de Azúa—. Tres filmes premiados en poco más de un año. Lo obvio es que sus autoras y guionistas son mujeres, periféricas más allá de lo geográfico, además de debutantes (en buena medida), y apuestan por un cine narrativo (dejan las burbujas para la gente estupenda…) que hurga en las heridas de la sociedad y aporta una mirada fascinante (y lúcida) sobre el entorno y el contorno de los personajes. Es decir, energía creativa para el cine español.

En la cinta 20.000 especies de abejas tenemos a alguien de ocho años que dice llamarse Cocó, aunque en el registro civil es Aitor, pero sueña con que de una vez por todas le dejen ser lo que quiere ser —y ahí radica la base de la historia—: Lucía. Porque se siente mujer y en casa nadie quiere entender, comenzando por su propia familia, a excepción de su madre, inmersa en un complejo trance emocional con muchas semejanzas.

Será la madre quien se lleva a sus tres pequeños a visitar a su familia en el medio rural alavés euscaldún, donde la película ofrece agradecidos apuntes antropológicos vinculados a la apicultura, las abejas, la miel y la cera, ingredientes que en varios momentos de la trama ejercerán de asideros a los que se agarrará Cocó-Aitor-Lucía en el complejo camino en que se halla, el de reafirmarse y descubrir el mundo con todas sus contradicciones. Si es cierto que la pequeña Sofía Otero sostiene la trama (concedamos parte del mérito a Urresola Solaguren), no son menos las tres actrices restantes: Patricia López Arnaiz, Ane Gabaraín e Itziar Lazkano, en registros que rezuman honestidad dramática gracias a un guion en estado de gracia. Hay en la cinta secuencias memorables como también un agradecido esfuerzo por dejar espacios al espectador para que saque sus propias conclusiones. Cine español del bueno.

«20.000 ESPECIES DE ABEJAS»

España, 2023.

Directora: Estibaliz Urresola Solaguren.

Intérpretes: Sofía Otero, Patricia López Arnaiz, Ane Gabaraín, Itziar Lazkano, Martxelo Rubio, Sara Cózar.

Drama. 129 minutos.

La cinta de animación «Hanna y los monstruos» está dirigida por la realizadora viguesa Lorena Ares.

«Hanna y los monstruos», canto a la tolerancia

Por Sabela Pillado

Hanna y los monstruos es la historia de una niña fascinada con unos seres y, cuando una noche encuentra a uno de ellos en su cuarto, decide seguirlo, en un salto narniano hacia ese otro mundo tras las puertas del armario. Un mundo, convenientemente llamado Monsterville, donde los monstruos han encontrado su refugio lejos de los humanos, y donde Hanna encontrará amigos en cantidad así como un par de villanos para dinamizar el asunto con —infructuosas— persecuciones varias.

Tras este título encontramos a Lorena Ares, directora de animación viguesa cuya ópera prima viene precedida por experiencias previas, entre las cuales resalta (por más conocida y premiada) la del cortometraje Amanece la noche más larga, nominado en los últimos Goya y premiado en el reciente Festival de Málaga. Ares toma este argumento de una niña y sus monstruos, con dejes a la pixariana Monstruos, S.A. (EE.UU., 2001), y construye una historia entrañable de canto a la tolerancia y al respeto, de celebración de la diversidad, de superación de los miedos y de defensa de lo diferente como original y valioso.

Y todo ello en una película orientada, claramente y sin prejuicios, a los más pequeños (público de preescolar y años siguientes), lo que lógicamente influye en toda su estructura y puesta en escena. Priman, pues, los conceptos claros expuestos de modo simple para que puedan ser captados por los peques, los colores primarios en todas sus combinaciones, unos diálogos escasos para su niña protagonista… Todo esto integrado en un mundo de imaginación y de elogio de la inocencia, plasmado con una cuidada animación donde se agradece la combinación de técnicas 2D y 3D, que proporciona un resultado que aporta mayor calidez que el 3D puro y duro. Por todo ello, y por su bienintencionado mensaje, este filme destaca entre la oferta para el público infantil.

«HANNA Y LOS MONSTRUOS»

España, 2023.

Dirección: Lorena Ares.

Guion: Cristina Broquetas, Ángeles Hernández, David Matamoros, Raúl Portero y José Pérez Quintero.

Animación. 76 min.

Richard Gere, Diane Keaton, William H. Macy y Susan Sarandon, en «Sí, quiero... o no».

«Sí, quiero... o no»; no es Lubitsch, es Alfonso Paso

Por Eduardo Galán Blanco

La historia comienza con un hombre llorando en la oscuridad de un cine; lo interpreta William H. Macy. Al otro lado del pasillo, Diane Keaton lo observa. A la salida, ella intenta consolarlo; los dos se hacen compañía, incluso suben juntos a la habitación de un motel barato, pero la charla ocupa el lugar de la intimidad de los fluidos. La misma velada, en montaje paralelo, otra pareja —Richard Gere y Susan Sarandon— comparte la cama de un hotel caro; si la anterior pareja acaba de conocerse, estos ya llevan cuatro meses de encuentros, aunque él quiere dejarlo. Como si de una película de historias cruzadas se tratara, entra en liza una tercera pareja de jóvenes treintañeros que con su ingenuidad contrasta con los cuatro setentones —aunque el piadoso guion nos dice que son sexagenarios—; se trata de unos novios que se despiden discutiendo, ante la falta de compromiso de él, que no ve claro eso del matrimonio. Han transcurrido apenas quince minutos de metraje.

Los seis personajes —en busca de autor, porque su falta de motivación es evidente— confluyen en un casoplón. ¡También es casualidad, con lo pequeños que son Nueva York y Nueva Jersey! Las parejas cruzadas son los padres de los jóvenes novios, conociéndose en la noche de la presentación oficial. La sorpresa inicial de los infieles da paso a un enredo que pretende tener un toque Lubitsch, pero que no pasa de vodevil de Alfonso Paso.

La película carece de alma, y las viejas glorias no están motivadas. El guionista y dramaturgo Michael Jacobs debuta en la dirección adaptando su propia obra teatral, que acusa un origen desmañado. La desgana lo invade todo y uno se pregunta qué ha llevado al Hollywood descarnado de hoy a gastarse diez millones de dólares en una película tan demodé y carente del mínimo entusiasmo. La joven Emma Roberts —sobrina de Julia, hija de Eric— ya lo dice: «Todo lo que no sea un sí es un no». Pues eso.

«MAYBE I DO»

Estados Unidos, 2023.

Director: Michael Jacobs.

Intérpretes: Richard Gere, Diane Keaton, Susan Sarandon, William H. Macy, Emma Roberts, Luke Bracey, Michael Kostroff.

Comedia dramática. 95 minutos.


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