Irene Vallejo recrea en «La leyenda de las mareas mansas» el mito de Ceix y Alcíone

El origen de los alciones o martín pescadores, según las Metamorfosis de Ovidio, se remonta al naufragio que se cobró la vida del rey griego Ceix: desesperada, su mujer, Alcíone, una de las hijas de Eolo, se arrojó al mar; conmovidos por el suceso, los dioses los transformaron en un pareja de alciones. Por eso se dice que cuando los martín pescadores construyen sus nidos, cesan las tormentas y el oleaje.

Entre las recreaciones que se han inspirado en este mito figura la de Irene Vallejo (Zaragoza, 1979). Antes de convertirse en un fenómeno cultural y social con el superventas El infinito en un junco (Siruela), la autora publicó en el sello Comuniter La leyenda de las mareas mansas, que ahora conoce una nueva edición, también de la mano de Siruela: llegará a las librerías el próximo 6 de septiembre, según ha anunciado la propia Vallejo en sus redes sociales, donde ha aclarado que la primera versión se hallaba descatalogada y que en esta ocasión se ha revisado el texto y se ha cambiado el diseño. El volumen incluye también las acuarelas de Lina Vila (Zaragoza, 1970), que ilustró la edición original.

Quien haya leído El infinito en un junco y otras obras de Vallejo sabrá del amor de la autora por el mundo clásico, el papel cultural del libro y la lectura. Al poco de publicarse su ensayo, la escritora le contó a Héctor J. Porto en una entrevista para La Voz de ese vínculo emocional entre las historias y la lectura: «En el libro le doy las gracias a mis padres, que renunciaban a su tiempo de libertad y descanso para leerme cuentos todas las noches». Entre esos cuentos figuraban las fábulas de Ovidio, «un luminoso regalo» que ha querido acercar a los pequeños lectores de hoy. 

«Transformación constante»

Según Irene Vallejo, las Metamorfosis del autor romano explican que la vida «es una transformación constante». «En todas las historias alguien cambia de forma: se convierte en pájaro, en lobo, en araña, en narciso, en álamo, en sauce llorón, en río...», explicó a la web aragonesa Cazarabet cuando se publicó en el 2016 La leyenda de las mareas mansas. «Seguramente no hay ninguna obra antigua que haya fascinado tanto, al menos desde la Edad Media y el Renacimiento, tan recreada y pintada y recordada, como este elogio del cambio. Ovidio pretende revelar la unidad y el parentesco de todos los seres vivos. En este poema maravilloso, las estrellas, los animales y los seres humanos están hechos de la misma materia cambiante. Me deslumbró ese mensaje de hermandad con resonancias ecologistas. Hoy es más necesario que nunca», argumentaba.

Vallejo también reconocía que había escrito su recreación del mito con la forma de ilustrar de Lina Vila en mente, y que después la artista hizo su propio acercamiento pictórico a la historia de Ceix y Alcíone. Vila llegó a preparar hasta diez bocetos diferentes para cada una de las acuarelas finales que forman parte del libro.

Para la escritora, esta mirada al pasado no se limita a una revisión estática o estéril, sino que se enmarca en un proceso de búsqueda en el que la Antigüedad encierra lecciones valiosas para el mundo contemporáneo. «Aunque parecen cosa del pasado, podrían estar esperándonos en el futuro», explicaba en la entrevista con La Voz en el 2019. «Contamos historias para sobrevivir al caos, ordenar el mundo, comprender las pasiones que nos mueven, y para entendernos con íntimos y extraños», añadía.