Marilia Monzón: «Hay una parte de mí que se siente con el corazón en Galicia»

Marilia Monzón es uno de los últimos fichajes de la promotora gallega Esmerarte y acaba de sacar su álbum debut, Prenderé una velita. Esta noche lo presenta en la sala Mardi Gras de A Coruña y mañana, 19 de abril, seguirá su gira en la Fábrica de Chocolate. 

-Cuando se escucha su disco lo normal es pensar en folk y en pop. ¿Usted cómo lo ve?

-Este disco está muy impregnado de mis raíces canarias. hemos estado muy concentrados en volver a casa y deshacer el camino recorrido. Creo que me he metido un poco más en el folk.

-Dice que quiere sanar los miedos en sus canciones. 

-Este disco sirvió para sanar algunas heridas que estaban abiertas. La búsqueda interior forma parte de la composición. Ahora estudio psicología y me doy cuenta de que la música ha sido durante este tiempo una forma de hacer terapia conmigo misma. Llevo dos años y medio componiendo este disco. Ha sido un largo tiempo de creación, de calma, de consciencia y de mucho mimo a todo lo que se estaba haciendo. Y eso ha sido una terapia.  

-En un tema canta: «Todos somos hijos de emigrantes». ¿Aparte de sus miedos, hay un componente social?

-Yo creo que al final la música y las canciones tienen una función social. Aprovechando este pequeño altavoz que tengo, cuento estas pequeñas historias que a lo mejor se quedan un poco en el aire. Tranquilo mi corazón es uno de los temas más delicados que actualmente vivimos en este país y el mundo en general. En Canarias se vive la emigración muy cerca y creo que tenía que contar esto en este disco que habla de mis raíces y lo que he vivido en la isla. 

-Con usted trabajan los coruñeses Pablo y Adrian Seijas. ¿Qué papel tienen en su proyecto?

-La verdad es que cada vez que los presento en un concierto me emociono mucho. Como va a pasar en A Coruña, muchas veces tocamos los tres en formato trío. Pablo y Adrián han estado presentes en todo este proceso. Antes de que hubiera un proyecto de single o disco ya estaban ellos y todo ha crecido de su mano. Me siento muy afortunada de mirar a mi alrededor y sentir que está la gente del principio. En los últimos años, Galicia ha tomado una parte muy importante en mi vida, atento por los hermanos Seijas como Esmerarte, que ha sido un regalo caído del cielo. Yo creo que hay una parte de mí que se siente con el corazón en Galicia. 

-Es otra artista de esa oleada musical canaria que lo invade todo. ¿Qué ha pasado estos años para eso?

-Me parece maravilloso este movimiento que está teniendo lugar en las islas. Somos las grandes olvidadas, de alguna forma. Es una pena porque, al final, todos hemos tenido que cruzar el charco y venirnos a Madrid para poder buscar nuestro sitio. Hay grandes artistas. Desde Quevedo, con las músicas urbanas, a Valeria Castro, en otra onda. Estoy muy orgullosa de lo que está sucediendo.