Festejando a Beethoven con gaitas, alborada y muiñeira

Tal día como este martes, un 7 de mayo, pero de 1824, se produjo uno de esos acontecimientos que están llamados a pasar a la historia. Uno de los principales genios de la música del momento (y de todos los tiempos), Ludwig van Beethoven, estrenaba su Novena sinfonía. Y, como suele pasar en estos casos, no llegó exenta de polémica, al contravenir algunas de las prácticas de la época.

Doscientos años después, la Novena sigue siendo una pieza más viva que nunca. Se puede escuchar todos los días en algún lugar del planeta, y su movimiento final dio lugar a obras como el Himno a la alegría —el tema de Miguel Ríos, en base al arreglo de Waldo de los Ríos, que fue número uno en medio mundo— y la Unión Europea lo adoptó como himno oficial en 1972 —con un arreglo de Herbert von Karajan.

En el Auditorio Nacional de Madrid festejaron en la tarde del lunes el segundo centenario de la magna obra de Beethoven, y lo hicieron de una manera singular. El concierto estaba organizado por la editorial La Cama Sol, y la apuesta pasaba por celebrar un encuentro que fuese un tributo a la diversidad: con música sinfónica, zarzuela y repertorio de música gallega. Para este último apartado se contó con los miembros de la Real Banda de Gaitas da Deputación de Ourense y su director, Xosé Lois Foxo.

La sesión estuvo protagonizada por la Beethoven Symphony Orchestra y su director, Ramón Torrelledó. Más de 250 voces participaron en el concierto. La pieza final del programa —junto a la obra de Beethoven, y otras de Ruperto Chapí y Gerónimo Giménez— fue A muiñeira, con arreglo del propio Torrelledó. «Viñeron aquí á escola de gaitas e estivemos ensaiando a pasada semana para preparar a actuación. O obxectivo era interpretar o Himno á alegría con gaitas en distintas tonalidades. A verdade é que foi unha experiencia estupenda compartir eses días de traballo conxunto», señalaba Xosé Lois Foxo unas horas antes del recital. El director de la Real Banda de Gaitas da Deputación de Ourense elogia la apuesta realizada: «A filosofía pasaba por un diálogo entre a música culta e a música popular, e para iso incluíronse os temas da Alborada, de Pascual Veiga, e a Muiñeira de Chantada. E hai que dicir que resultou unha ensamblaxe moi bonita».

Brasil, próxima cita

La formación ourensana, que ya había grabado hace años su propia versión del Himno á alegría, se ha caracterizado en estos años por su faceta internacional. El próximo viaje de la real banda tendrá Brasil como destino, según avanzó su director.