El archivo histórico de la Scala de Milán, de viva voz de la mano de su responsable, Andrea Vitalini

Andrea Vitalini, responsable del archivo histórico artístico del teatro la Scala, de Milán, impartió este miércoles en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Ciudad de Santiago la conferencia Cantantes galegos no Teatro alla Scala de Milán, inserta en las actividades transversales de la exposición Cantantes líricas galegas dos séculos XIX e XX. De Galiza a Europa, América e África, comisariada por Javier Garbayo y Marieta Lorenzo y que puede visitarse en el compostelano colegio de Fonseca hasta el 14 de noviembre.

Vitalini expuso de primera mano sus funciones en el teatro de ópera más emblemático del mundo. En una ponencia documentadísima (introducida por Garbayo) mostró ejemplos de los más de 30.000 bocetos del archivo (desde un figurín de Franco Zeffirelli para Maria Callas en la producción de Il turco in Italia de la temporada 1954-55 hasta una muestra de la escenografía que Giorgio de Chirico diseñó para el Mefistofele, de Boito, en la 51-52) o algunos de los más de 600.000 trajes que pueden consultarse (diseños de Versace para la Salomé straussiana de la 86-87, o una vista en 360 grados del traje que el mítico bajo Nicola Rossi-Lemeni lució como Boris Godunov en la 55-56).

Del archivo fotográfico del teatro, mostró en una sola imagen a Maria Callas, Arturo Toscanini, Victor de Sabata o Antonino Votto; o un retrato del mismísimo Alfred Hitchcock en la platea scaligera en 1966, así como un buen número de manuscritos del puño y letra de históricos como Callas o Bernstein, o cartelloni y locandine de representaciones del teatro; incluso un modelo escénico de la representación de Europa riconosciuta, de Antonio Salieri, que abrió la Scala en 1778.

En el punto central de su conferencia, Vitalini trazó un mapa de la presencia de cantantes gallegos en Italia (con nombres históricos como los de Bibiana Pérez, la Perecita, Ignacio Varela, Benita y Francisca Moreno, y Ángela Moreno de Faro) para detenerse en figuras que han pisado la Scala, tales como Ofelia Nieto (con sus participaciones en Lohengrin y El cazador furtivo), María Luisa Nache (de quien escuchamos el aria de Glauce en la Medea de Cherubini que dirigió Leonard Bernstein, también con el concurso de Maria Callas, en 1953) y Rosalía Cid (que, tras abrir la temporada milanesa el pasado diciembre con Don Carlo, ha regresado con La rondine pucciniana y volverá como Nannetta en el Falstaff verdiano).

Ocasión de lujo para conocer, de primera mano y gracias a un conferenciante entusiasta como Andrea Vitalini, los secretos que encierra un teatro con tanta solera y sus conexiones (directas o indirectas) con la tradición lírica gallega: tradición en la que la exposición que prepararon Garbayo y Lorenzo permite profundizar de modo exhaustivo.