Talento gallego a escena para erguir un ambicioso proyecto coral de enorme impacto social
Cultura
Más de 200 coristas cantan este jueves y este viernes en el Auditorio de Galicia en Santiago con la Real Filharmonía el «Gloria» de Vivaldi y una selección de la primera parte de «El Mesías» de Haendel
19 Dec 2024. Actualizado a las 19:02 h.
Más de 200 coristas gallegos suben este jueves y este viernes al escenario del compostelano Auditorio de Galicia para dar voz al proyecto ¡Cantamos! Javier Fajardo, responsable del coro de la Orquestra Sinfónica de Galicia (OSG), estará al frente del conjunto, la Real Filharmonía y hasta seis coros más para abordar un repertorio que incluye el Gloria de Vivaldi y una selección de la primera parte de El Mesías de Haendel.
Fajardo recuerda que el concepto motor se gestó hace ya tiempo, entre los años 2021 y 2022. «Estaba involucrado en el coro de la OSG; salíamos del covid y era necesario un proyecto que reactivase la vida de los coros para seguir adelante». No fue hasta diciembre del 2023 que surgió esta idea de «abrazar los coros gallegos que quisieran cantar con la Real Filharmonía de Galicia». La primera edición trabajaron con el Orfeón Terra A Nosa como coro principal. «Esta vez será el Coro de la OSG», señala.
Para el maestro viveirense, el proyecto es especial. «No trabajamos solo la música, sino también cómo cantar sinfónicamente, que es distinto a cantar a capela. Además, está el hecho de que los coros se junten, se conozcan y sientan la experiencia de estar sobre el escenario con la RFG».
El concierto se levanta sobre dos grandes pilares: su carácter social y su apuesta por el talento local. «Hay coros de distintas procedencias —explica Fajardo—, lo que da variedad de edades y ramas sociales entre los participantes. Hay una dimensión social grande, y es que puede que gente que no se haya acercado antes a un auditorio lo haga ahora porque cante un amigo o un vecino», subraya, para incidir en que su impacto social «es enorme para Galicia». En ese sentido rememora cómo se subió por primera vez a un escenario de niño con el coro de su colegio de Viveiro, precisamente en el Auditorio de Galicia. «Si me dedico a la música, es en parte por todo lo vivido sobre este escenario. Nadie sabe lo que significa subirse a un escenario hasta que lo experimenta; es algo que se debe probar», asegura con emoción, para ensalzar el valor social que tiene cantar en un coro.
La soprano Susana García Pico, el contratenor Alberto Miguélez-Rouco, la mezzosoprano Charlene Harriswangler y el barítono Lucas López son los solistas. Todos ellos, ligados a la esfera musical gallega y al universo coral, y encaminando pujantes carreras. Miguélez recuerda que años atrás empezó a cantar en los Niños Cantores de la OSG. «No me gustaba el repertorio —confiesa—. La obra que me llevó a entrar en el Coro Cantabile con Pablo Carballido fue la primera parte de El Mesías. Un año después grabamos el Gloria de Vivaldi, e hice mis primeros solos con orquesta. Este programa aúna mis inicios y dos obras muy importantes para mí», señala el que seguramente sea el talento más brillante que ha dado Galicia a la música clásica en los últimos años. Susana García se muestra feliz de coincidir con Miguélez, porque su formación musical empezó en el Coro Cantabile de A Coruña junto a Alberto. «De pequeños cantábamos este repertorio, y es emotivo que 15 años más tarde estemos haciéndolo como solistas con la Real Filharmonía». Ambos elogian a Fajardo, a quien la soprano define como «gran profesional y grandísima persona».
El programa Son Futuro
Para Lucas López, formar parte de un equipo gallego como este es un honor que «pone de relieve la labor sociocultural de la música en Galicia y la potencia transformadora que puede tener». El barítono fue parte del Coro de la OSG, que dejó para continuar su formación en el extranjero. Agradece a Fajardo que contase con él. «Que actúe de solista ejemplifica lo que el programa Son Futuro [plan educativo de la OSG que ampara sus orquestas y coros infantiles y juveniles y sus conciertos didácticos] pretende hacer con los jóvenes músicos gallegos: ser una plataforma donde crezcan en lo humano y en lo artístico para brindar una cantera que enriquezca su nivel cultural y humano», subraya, para apostillar que «Galicia debe adaptarse para recibir a esos músicos que quieren volver para desarrollar su actividad artística en su tierra».
Durante los ensayos, Fajardo insiste en su apuesta por apoyar a las nuevas voces gallegas. «Tienen mucho talento y merecen visibilidad», afirma. Cree, además, que el público debe asistir a este concierto porque es una experiencia emocionalmente fuerte: «Habrá 200 voces en liza, pero es que quizá la gente que venga reconozca sobre el escenario a amigos o vecinos que no sepa que cantaban en coros», concluye.
Este jueves y este viernes, con casi todo el aforo vendido, habrá oportunidad de escuchar obras cumbres del barroco trenzadas con mimbres gallegos y de calibrar el gran valor social que cantar en un coro posee.