Lugo estrenó por fin un auditorio que empezó a construirse en el 2011
Cultura
Ainhoa Arteta inauguró el Fuxan os Ventos, cuya creación costó más de 20 millones de euros
21 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Cuando en la ciudad de Lugo comenzó a hablarse de la necesidad de hacer un nuevo auditorio, ni siquiera había entrado el siglo XXI. Han tenido que pasar más de dos decenios para que aquella aspiración cristalice en un enorme edificio bautizado como Fuxan os Ventos y que este viernes vivió su puesta de largo.
La voz potente y a la vez melodiosa de la soprano Ainhoa Arteta fue la primera en escucharse en la sala principal del auditorio. Un espacio con capacidad para 900 espectadores que se llenó hasta la bandera. Entre el público, algo de todo. Autoridades, melómanos y muchos curiosos que querían ver, por fin, el edificio del que tantos años se llevaba hablando.
Porque fue en el 2011, hace 13 años, cuando se puso la primera piedra del Fuxan os Ventos. Tardaría cinco años en acabarse, cuatro más en entregarse al Concello de Lugo y otros cuatro en inaugurarse. Mucho tiempo de espera, muchos debates y mucho dinero en arreglos y puesta a punto para poder disfrutar al fin de una instalación de primer nivel en la que se han invertido más de 20 millones de euros. La Xunta aportó más de 17 y el Concello más de 3. Ahora será el Ayuntamiento, a través del área de cultura, quien gestione esta infraestructura.
Pero volviendo al encuentro inaugural, lo vivido este viernes fue emocionante. Antes de que Arteta subiese al escenario, tuvo lugar el acto oficial: se destapó una placa en la que queda constancia del nombre que los lucenses, en una consulta popular, eligieron para su nuevo auditorio: Fuxan os Ventos. Integrantes de la histórica formación folk, de raíces lucenses, recibieron el cariñoso homenaje.
Mientras, en el patio de butacas, los asistentes (unos afortunados, a la vista de las colas que hubo para recoger las entradas gratuitas) empezaban a tomar asiento. Eso sí, muchos se quedaron con las ganas de visitar el resto del edificio, de más de 15.000 metros cuadrados, cuyos cuerpos principales son las dos salas centrales. La grande, de 900 butacas, y la pequeña, de 300. Pero este viernes solo tocaba disfrutar del salón principal, en el que Arteta reinó. Acompañada por el pianista Javier Carmena, y con un repertorio de poesía musicada y villancicos, la voz de la guipuzcoana fluyó para bautizar el edificio. Un regalo para los sentidos que ya es parte de la historia de Lugo.