El Atlético gana la batalla psicológica y al Málaga

Fernando Torres volvió a marcar las diferencias en el Vicente Calderón con un golazo, su undécimo en Primera, al comienzo del segundo tiempo en jugada personal, ante un Málaga que demostró un notable nivel a lo largo de los noventa minutos, pero a cuyos jugadores les pesó el partido de la UEFA del pasado jueves en Atenas. El Málaga se presentó en el estadio madrileño con un planteamiento conservador. Con campo por delante y la inseguridad de la zaga atlética, el contraataque malagueño llegaba con facilidad al área local. Pero sería el Atlético, a la salida de un saque de esquina y gracias a Luis García, el que haría el primer tanto del partido. El Málaga no se amilanó ante el gol del Atlético y, con personalidad, siguió jugando igual, creando siempre el mismo peligro. El partido, poco a poco, se volvió menos vistoso y más trabado. Los dos conjuntos se retiraron a los vestuarios con la sensación de que nada estaba decidido y que tras el descanso podía ocurrie cualquier cosa. Y pasó de todo. Fernando Torres marcó un golazo nada más reanudarse el choque, por la escuadra y tras dejar sentado al ex madridista Fernando Sanz, envió un disparo que entró por la escuadra derecha de Contreras. El árbitro comenzó su particular cruzada antifútbol, y Darío Silva, de cabeza, redujo las distancias a pase de Manu. Pero a los malacitanos ya no les quedaba fuelle. Al final, los atléticos brindaron la victoria a su compañero Mono Burgos. storia a