García Remón está sentenciado
Deportes
25 Dec 2004. Actualizado a las 06:00 h.
EL REAL MADRID ha entrado en barrena y sus seguidores tiemblan sólo con pensar en lo que les puede hacer la Juventus en la Liga de Campeones. La conducta de García Remón, jugando a la ruleta rusa con Roberto Carlos, Beckham y Ronaldo, le ha llevado a tal punto de desgaste ante su afición que el Santiago Bernabéu ya le ha dicho que no lo quiere. Mariano está muerto a los ojos de los madridistas y ya se sabe que el Santiago Bernabéu es un estadio lleno de gente paciente que cuando habla explota. El campo entero fue un clamor el miércoles pasado cuando el técnico blanco, en un alarde de locura, quitó a Michael Owen en lugar de sentar a Raúl. Había empezado por dejar a Ronaldo en el banquillo, otra barbaridad. Luego, castigó a David Beckham cambiándolo en el descanso y remató la faena con lo de Owen. El madridismo está harto y los futbolistas también. Uno de los galácticos, preguntado al acabar el partido acerca del entrenador, respondió: «Sin palabras». La llegada de Arrigo Sacchi al organigrama del club debe suponer una clarificación de posturas, criterios y situaciones. Mariano García Remón no cuenta con el apoyo de nadie, ni en la junta directiva ni en la afición, y ha salido respondón con decisiones atrabiliarias que conducen al peor de los destinos. El técnico quiere morir matando, como lo hizo su amigo José Antonio Camacho en la tercera jornada. Tengo la sensación de que, ahora mismo, en el Real Madrid podría entrenar cualquiera en mejores condiciones que García Remón. Aunque Florentino no es partidario de los despidos, ésta sería la mejor salida y cuanto más rápido mejor. El Real Madrid necesita un entrenador nuevo y lo necesita para el regreso de las vacaciones de Navidad. Otra cosa sería negar la evidencia. Hace falta cortar por lo sano, si es que algo sano queda en esa situación. Arrigo Sacchi debe proponer una solución inmediata pero el arreglo no consiste en que él se vista de corto. Deben fichar a otro.