La Voz de Galicia

Guardado se rompe dos dientes al caer en la calle, pero confía en jugar

Deportes

Alfonso Andrade Alfonso Andrade

24 Aug 2007. Actualizado a las 03:30 h.

Un diente partido por la mitad y otro incrustado en la encía es el aparatoso resultado del mal resbalón en la calle de Andrés Guardado, fichado este verano por el Deportivo.

El suceso se produjo a última hora del miércoles. El mexicano, en compañía de su mujer, jugaba con su perro en un parque del barrio de Los Rosales, próximo a su domicilio. A causa de un inoportuno resbalón se fue al suelo, con tan mala suerte que, al caer, se golpeó en la cara con el armazón de un columpio.

A causa del impacto, un diente se partió en dos y quedó con el nervio al aire. Otro, roto igualmente, se incrustó en la encía del futbolista, que se encontró pronto con una inflamación importante en la boca.

El mexicano, recién llegado a A Coruña y que se instaló en su casa hace sólo una semana, no logró contactar con un servicio dental de urgencia y pasó toda la noche del miércoles aguantando el dolor, hasta que fue atendido, después de pedir vez, al mediodía del jueves.

«La verdad es que tenía bastante dolor -explica Guardado-, pero he pasado toda la noche intentando entumecer la zona a base de té caliente».

Por la tarde, después de visitar al dentista y de recuperarse un poco, explicaba su situación: «Ahora me ha pasado el dolor, pero todavía no puedo comer cosas que me obliguen a masticar. El dentista me ha puesto un protector en el diente que tenía metido en la encía, pero hasta dentro de quince días no podrá terminar el arreglo».

El accidente de Guardado arroja ciertas dudas sobre su posible debut oficial con el Deportivo este domingo, frente al Almería, con la primera jornada de Liga en juego.

Sin embargo, el futbolista confía en vestirse de corto. «Sí, yo creo que no voy a tener problema para estar el domingo y poder debutar, ya está todo bien», dijo con entusiasmo.

El accidente de Guardado recuerda a lo que le pasó en marzo del 2004 al también deportivista Walter Pandiani. Durante un partido contra el Juventus en la Liga de Campeones, un codazo de Montero en el primer tiempo dejó sin dos incisivos y con el nervio al aire al delantero uruguayo, que aguantó en el campo hasta que Irureta lo sustituyó en el minuto 81 por Diego Tristán. «El dolor me asesinaba», dijo entonces El Rifle, que al día siguiente se entrenaba en Abegondo.

El Deportivo llegará al primer partido de la temporada sin apenas problemas físicos en una pretemporada que contrasta con la accidentada precampaña anterior, en la que se habían producido las lesiones de larga duración de Valerón y Bodipo.

De la enfermería del equipo coruñés ha salido ya el central Pablo Amo, recuperado de un esguince de tobillo. Lotina sólo deberá decidir cuándo empieza a contar con Bodipo, ya al setenta por ciento de su capacidad física.


Comentar