Las pantallas del metro divulgan los deportes menos conocidos
Deportes
Los chinos se familiarizan con disciplinas como el piragüismo o el boxeo
04 Aug 2008. Actualizado a las 02:00 h.
Una tarde cualquiera parece el día del deporte en la calle de Pekín. China es una potencia en tenis de mesa y bádminton, y que se practican en parques, en pistas al aire libre... También el baloncesto se juega en cualquier rincón, con esa referencia indiscutible que es Yao Ming, el gigante de los Houston Rockets. Y los mayores hacen gimnasia en los aparatos instalados en las plazas.
Pero para la mayoría de los chinos también hay deportes menos conocidos. Para mejorar los resultados en muchos, el gobierno realizó grandes inversiones. Contrató a una veintena de expertos extranjeros: de remo, de piragüismo, de esgrima, de baloncesto... Del waterpolo se encarga el ex seleccionador español Joan Jané. Y los resultados están ahí. Por eso a nadie le sorprendería que superase a Estados Unidos en lo alto del medallero el próximo día 24.
El tenis de mesa es el deporte preferido del presidente chino, Hu Jintao, según explicó hace unos días. Y también el de millones de ciudadanos. Se pagan cantidades asombrosas. En mayo, el número 14 del mundo, el chino de 24 años Hao Shuai, protagonizó el traspaso más caro de la historia de su deporte en China, al pasar del Tianjin al Sichuan All Stars. Costó 392.000 euros. En las pruebas de categoría femenina pasa lo mismo, y por el fichaje de la campeona del mundo Guo Yue se pagaron 389.000.
En la calle, el gobierno también intenta que la gente común se familiarice con los deportes menos conocidos. Las pantallas del metro muestran estos días imágenes en las que se explican detalles sobre la mayoría de los deportes, hasta de los más seguidos en el país.
Las imágenes del metro de la capital china explican desde detalles técnicos sobre la posición del piragüista en el kayak y el movimiento de las palas, hasta la altura de los obstáculos en la prueba de hípica, el peso de las mazas de gimnasia rítmica, la protección de los púgiles o la disposición de los jugadores en el campo de fútbol, los límites del terreno de juego, el número de árbitros...
El triatlón es otro de los deportes en los que China intentó asomar la cabeza hace algunos años, con la presencia de varios representantes en varias pruebas de la Copa del Mundo. Sin embargo, no surgieron grandes estrellas.
El ferrolano Javier Gómez Noya ganó en Pekín una prueba de la Copa del Mundo. «Entre el público había gente interesada en el triatlón de verdad, aunque creo que la mayoría no eran muy entendidos, y los trasladaban en autobuses para ofrecer más ambiente. Los días anteriores a la prueba los llevaban a ensayar cómo entrar en las gradas, cómo sentarse... Tenían todo eso preparado al milímetro, como el acto de entrega de medallas, que repetían varias veces», explicó hace días el triatleta ferrolano.