Alonso deslumbra en Singapur con el mejor tiempo de la tarde
Deportes
27 Sep 2008. Actualizado a las 02:08 h.
Fernando Alonso deslumbró en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Singapur, la primera carrera nocturna en la historia de la fórmula 1. El piloto español de Renault marcó el mejor tiempo, por delante de Lewis Hamilton, Felipe Massa y Heikki Kovalainen, después de acabar séptimo en la sesión inaugural. No le hizo falta a Alonso más luz para brillar en la noche de Singapur y espera hacer hoy lo mismo con la sesión de calificación (16.00 horas, Telecinco).
Al bicampeón del mundo parece que le sienta bien desayunar a las cuatro de la tarde. En la primera sesión libre el mejor fue Hamilton, con un crono de 1.45,518, mejor que el de Alonso por la tarde (1.45,654), algo poco habitual, y que no se ha dado nunca en un circuito urbano, ya que tradicionalmente mejora la adherencia a medida que ruedan los monoplazas.
El mérito de Alonso es aún mayor porque Renault no dispone de un simulador sofisticado como McLaren o Ferrari, y el asturiano se tuvo que conformar con ver el circuito en vídeos de Internet, más o menos como le ocurrió con Valencia. Para Renault, cuyo objetivo, al igual que el del asturiano, es el cuarto puesto en el Mundial de Constructores, lo fundamental es que Toyota no está cerca.
Fue en los últimos segundos de la sesión vespertina cuando Alonso consiguió el mejor tiempo. El asturiano, que rodaba cómodamente entre las primeras posiciones, entró en boxes y calzó su Renault con unos Bridgestone superblandos. Inmediatamente se encaramó hasta el primer lugar, desbancando a Hamilton por tan solo 98 milésimas, las suficientes para terminar con el mejor tiempo, y el tercero en el cómputo de toda la jornada. Alonso dio 59 vueltas al trazado de Singapur, que mide poco más de cinco kilómetros de longitud, pero la última fue la definitiva.
Por detrás de Alonso y Hamilton se clasificaron Massa, Kovalainen, Rosberg, Kubica y Raikkonen, en la séptima posición. Varios fueron los incidentes, sobre todo trompos y salidas de pista, pero uno de los más espectaculares fue el protagonizado por Timo Glock y su Toyota al final de la sesión. El alemán hizo un trompo en la curva 7, perdió el alerón delantero y chocó a la salida de esta.
Desorganización
Si en Valencia hubo un millar de espectadores que se quejaron de la poca visión de la pista, Singapur supera el caos en ese aspecto. El público de la pelouse (entrada más barata), que como mínimo paga 100 euros por día, no ve absolutamente nada, ya que en la mayor parte de la pista se han colocado vallas publicitarias que impiden la visión.
El público de Singapur no protesta, pero se desplaza en masa de un lado a otro en busca de un hueco, y miles de personas acaban a menos de un metro de la valla de la pista, algo prohibido por la FIA. Los aficionados terminan agolpados contra una valla que es sostenida por algunos miembros de seguridad, incapaces de contener la avalancha de público, que puede provocar una desgracia.