Pandiani desbanca al Sevilla del segundo puesto liguero en el último minuto
Deportes
05 Jan 2009. Actualizado a las 02:00 h.
El rifle Pandiani, con un gol, ya en las postrimerías del partido, desbancó al Sevilla del segundo puesto de la clasificación en un partido carente de calidad entre sevillanos y osasunistas.
Ambos equipos ofrecieron un deficiente primer tiempo, donde el juego brilló por su ausencia, y en donde se produjeron escasas ocasiones de auténtico peligro.
Con un estilo rústico, al patadón y con tan solo el argumento de la rapidez en los hombres de ataque, especialmente Plasil y Kike Sola, Osasuna demostró con creces el por qué es el equipo menos efectivo a domicilio, aunque fue Sola -a centro de Plasil- el que a punto estuvo, en el minuto 10, de adelantar a los navarros, con un deficiente remate de cabeza ante Palop.
El Sevilla se contagió del juego de su rival y ofreció uno de los peores partidos en lo que va de temporada, pese a que sigue la estela del Barcelona y a la diferencia en la clasificación entre los dos contendientes.
Tuvo el equipo sevillano dos opciones en este periodo. La primera con remate de cabeza de Kanouté (minuto 23), a centro de Jesús Navas, cuando el balón junto al poste izquierdo de Roberto; y la otra ya a los 40, en tiro desde lejos de Romaric, también fuera.
Ya en el segundo tiempo, aunque fue Osasuna el que salió con más ambición, el Sevilla se adelantó en el marcador en un lanzamiento desde fuera del área de Navas, que culminaba una jugada de ataque del Sevilla.
Cambios de Camacho
José Antonio Camacho recurrió a otros efectivos para su ataque, en un intento de dotar a su equipo de la efectividad que careció hasta entonces, primero con el rifle Pandiani, y luego el iraní Masoud.
Fue el centrocampista, nada más entrar a la cancha, el que malogró la mejor ocasión de los navarros. Tras regatear a sus marcadores, Dragutinovic y Ecsudé, lanzó a las nubes ante la proximidad de Palop.
Navas, el mejor de los sevillistas, estuvo a punto estuvo de sentenciar el partido en el minuto 87, tras contragolpe, pero su remate lo desvió el meta Roberto.
Pero fue el rifle Pandiani el que, ya en el ocaso del partido, en un balón en las proximidades del área pequeña, tras una falta, el que puso el empate en el marcador.
El malí Kanouté pudo dar a su equipo el triunfo, ya en el tiempo de prolongación (minuto 92) tras un barullo en el área navarra, pero el balón acabó estrellándolse en la madera del marco de Roberto. Finalmente, un defensa osasunista logró despejar el peligro.
Al final, reparto de puntos en un partido que no recordarán los aficionados por el buen juego (hubo algunos pitos al equipo), y con el que Osasuna vuelve a puntuar a domicilio en un campo otrora favorable.