Ferrer abre el duelo con Israel ante el número 140 del mundo

Incluso sin Rafa Nadal y Fernando Verdasco, que restañan las heridas del US Open, España inicia hoy una semifinal de la Copa Davis más que asequible frente a Israel. Abre el duelo el número uno local, David Ferrer (decimonoveno jugador mundial) contra la segunda raqueta hebrea, Harel Levy (140 de la ATP). Si las riadas y el mal tiempo no lo impiden, 12.500 personas lo verán en la pista montada en Torre Pacheco ( La 1 de TVE, 12.00 ). Después, Juan Carlos Ferrero (21), repescado a última hora como en la eliminatoria que definió contra Alemania, jugará con Dudi Sela (29).

¿Qué peligro tiene entonces Israel en tierra batida y ante el público español? Este año ya eliminó a Suecia y a Rusia, dos rivales de entidad. El equipo se apoya en el liderazgo de Sela -superior en sus duelos anteriores a Tommy Robredo, descartado por eso para los individuales- y una buena pareja en el doble, formada por Jonathan Erlich y Andy Ram, el jugador dominante. Tienen un récord de 11-3 en la Davis, en la que su última derrota llegó en marzo del 2005 contra Gran Bretaña. Mañana se enfrentarán a la pareja formada por Robredo y Feliciano López.

«Hay 0,0001% de posibilidades de que ganemos. Por ese 0,0001% es por lo que voy a España. Si no, no iría. Si tuviéramos cero chance, me iría de vacaciones», espetó Andy Ram hace días.

Pese a todo, España busca su séptima final con prudencia. «Somos un equipo que, con humildad y trabajo, vamos a intentar sacar tres puntos. Vamos a ir punto a punto. Intentaremos ganar el primer partido y luego el segundo, y así», comenta con cautela Albert Costa, capitán del equipo español.

Recién recuperado el número dos del mundo, Nadal animará a España desde el palco del equipo nacional.

Un ojo en Porec

El camino hacia el título de España se dirime en Murcia, y también en Porec. Allí, la Croacia de Marin Cilic -cuartofinalista del US Open y verdugo de Andy Murray- y el gigante Ivo Karlovic reciben a la República Checa de Radek Stepanek y Tomas Berdych.

En una hipotética final, España jugaría en casa contra Chequia, pero fuera frente a los sacadores croatas.