«Estoy en el límite y mi pretensión es dar el salto a nivel internacional»

Luis Fernando Moro (O Barco, 1987) devolvió el oro a Galicia en un nacional bajo techo. Además con récord autonómico; 5,40 metros. Pero el valdeorrés residente en la Blume no se conforma. Quiere traspasar fronteras, conseguir marcas de rango internacional y vivir con 22 años su primer Campeonato de Europa al aire libre. Ha vuelto con tanta fuerza tras un año parado por lesión, que amenaza con batir otra vez el récord gallego el próximo fin de semana en un mitin en Francia.

-¿Cómo llevó el concurso para ganar el nacional?

-Salió todo como esperaba, aunque incluso podía saltar un poco más. No obstante, me sentí muy cómodo, superando todas las alturas a la primera. El 5,20 fue muy bueno, intenté marca personal y además el 5,40 me salió también a la primera.

-Lo más sorprendente es que estas marcas le estén saliendo justo tras la lesión.

-Antes de la lesión ya tenía un nivel alto y yo sentía que tenía algo ahí dentro y que faltaba por explotar.

-¿A día de hoy es el mejor pertiguista español?

-Sí y no. Yo diría que hay un buen grupo en camino y esperemos que en poco tiempo nos estemos disputando el título porque eso hará que se eleve el nivel de la pértiga española.

-¿El gran reto es conseguir marcas que sean un poco relevantes fuera?

-Primero hay que dominar en España, pero también ampliar fronteras. Estoy en el límite y mi pretensión es dar el salto a nivel internacional.

-¿Valora la posibilidad de batir el récord de España (5,81 metros) algún día?

-Es una ilusión, pero de momento no pasa de sueño. Todavía no puedo valorarlo porque aún me queda muchísimo camino para llegar hasta ahí.

-¿Queda alguna secuela de la lesión?

-Absolutamente nada. Estoy como si nunca hubiese tenido una lesión del ligamento cruzado.

-¿Cuál es el plan de ruta de la temporada?

-Este fin de semana tengo un mitin en Francia y el objetivo es dar un salto cuantitativo. Mi deseo es saltar diez centímetros más (5,50 metros) porque sería una marca respetable y la mínima para el Europeo, en donde tengo puestas las miras.

-Este oro y los récords autonómicos justifican que se tuviera que marchar de Galicia.

-Siempre digo que pasó un tren y lo cogí. Las cosas me han ido bastante bien y ahora estoy recogiendo los frutos, pero la cosecha todavía acaba de empezar.

-Mucho han cambiado los tiempos desde que tenía que ir saltar a Ponferrada.

-Entonces en O Barco no había nada, yo tenía que buscarme la vida y la vida estaba en Ponferrada.

-¿Madrid supuso un cambio radical para usted?

-En Madrid lo tengo todo a mi disposición. Todas las pértigas que necesito. Para un saltador es el paraíso. Cada vez me estoy atreviendo con pértigas más duras. Este fin de semana cogí la más dura de mi vida y la verdad es que la cosa no ha ido mal.

-Hay morriña en la Blume...

-Siempre, pero es el precio que hay que pagar.

-Pero usted mantiene un contacto directo con Galicia.

-A nivel personal todos mis amigos están en O Barco y a nivel de competición conozco a toda la gente del atletismo gallego y compito con mi club de toda la vida, el Adas.