«Ataqué para ganar la Vuelta, no la etapa», dice Mosquera
Deportes
19 Sep 2010. Actualizado a las 02:00 h.
«Yo ataqué para ganar la Vuelta, no la etapa», afirmó Ezequiel Mosquera después de la etapa de la Bola del Mundo. El teense reconoció que llegó a creer en el triunfo cuando en la última ascensión descolgó a Vincenzo Nibali. «Con el griterío no podía oír bien las referencias que me daban por el pinganillo, pero hubo momentos en los que soñé con ganar la Vuelta», admitió.
Destacó que quizá el Xacobeo quemó muy pronto sus naves al no reservar a David García para los kilómetros finales. «Esperaba no tener que quemar el cartucho de David tan pronto. Faltó algún corredor que probase a Nibali antes. Cuando echamos a David al fuego pensábamos que podía arrancar Carlos Sastre, por ejemplo, pero a última hora lo hizo Frank Schleck, y eso me ayudó a saltar», relató. Lamentó que la carrera no viniera más lanzada por los ataques de los rivales en ese último tramo.
Mosquera tenía claro que «había que probar antes de los últimos tres kilómetros». Pero también sabía que lanzar el ataque en el inicio del puerto no era rentable, porque «era una zona mucho más tendida». Esperó a los dos últimos kilómetros de Navacerrada «para saltar a tope» y vaciarse. El jefe de filas del Xacobeo invirtió todas las fuerzas que le quedaban en el último puerto. «Lo di todo. Quizá me faltó desarrollo, venía muy clavado», explicó.
Dedicó elogios a Nibali. «Sabía que estaba muy fuerte y lo ha demostrado. Ha sabido gestionar muy buen la situación. Porque yo estaba nervioso, pero más lo estaría él, que tenía mucho que perder», dijo.
Contó que guardó «un puntito de fuerza» para el final, para defenderse de Nibali. Y agregó que no sabía si el italiano lo dejó vencer en la cima: «Lo desconozco. Pero si hizo eso, le doy las gracias».
El gallego se mostró muy satisfecho con su triunfo. «Por fin he conseguido ganar y esto es muy grande para mí, era una espina que tenía clavadísima», señaló. Se emocionó al brindar su victoria a su equipo, a su familia, a su mujer y a toda la gente que lo ha apoyado en su trayectoria deportiva. Y se acordó de Igor Antón, que se retiró de la Vuelta cuando ostentaba el liderato debido a una caída. «Dije que si ganaba le iba a dedicar el triunfo», añadió.
«Es un orgullo haber hecho soñar a tanta gente, sobre todo a tantos gallegos, porque aquí en la ascensión he visto muchísimos y he notado su apoyo», concluyó.
Cuando a Nibali le preguntaron si había cedido el triunfo a Mosquera, dijo: «Ezequiel Mosquera se merecía esta victoria en la Vuelta». El corredor siciliano indicó que utilizó una táctica similar a la que usó en los Lagos de Covadonga, cuando también cedió a un ataque del gallego. «Fui marcando mi propio ritmo, porque Mosquera es un gran escalador, mejor que yo», señaló. Comparó la ascensión en dureza a la de Plan de Corones, en el Giro, aunque añadió que su peor día de esta carrera no lo vivió en la Bola del Mundo, sino en la subida a Cotobello.
Confesó que al adjudicarse la Vuelta cumplirá un sueño infantil. «La verdad es que todavía no me lo creo, pero ahora entraré en la categoría de los grandes corredores del pelotón», dijo. Ahora también se plantea disputar el Tour. «Ganar a Contador es difícil, pero nos veremos en Francia», advirtió el ciclista italiano.