Roqué, del Betis, baja indefinida por un tumor

El defensa del Real Betis Miki Roqué padece un tumor en la pelvis que ha de serle extirpado de forma inmediata y permanecerá de baja indefinida, según él mismo anunció ayer en una rueda de prensa a la que asistió toda la plantilla bética así como el presidente de la entidad, Rafael Gordillo.

Roqué, de 22 años, llegó la temporada pasada al club verdiblanco para militar en el equipo filial pero en la presente campaña ya formaba parte de la primera plantilla, con laque ha disputado catorce partidos oficiales y ha anotado dos goles.

El futbolista ilerdense se marchó a Inglaterra siendo muy joven para formarse en los escalafones inferiores del Liverpool, club en cuyo primer equipo llegó a debutar. Posteriormente militó en el Oldham Athletic, el Xerez y el Cartagena.

Roqué, entre lágrimas, explicó a los periodistas que tiene un tumor en la pelvis «que ha sido cogido a tiempo».

«Es de grado uno-dos y los médicos hablan de un buen pronostico, pero necesita ser intervenido quirúrgicamente, por lo que tengo que decirle adiós a la temporada», explicó el jugador.

El presidente verdiblanco, Rafael Gordillo, aseguró que, pese a que estaba llorando, Roqué «está muy animado porque es muy fuerte» y anunció que «el Betis está a su entera disposición para todo lo que necesiten tanto él como su familia».

Profesionalidad

El jefe de los servicios médicos del Betis, Tomás Calero, por su parte, anunció que la de ayer no será «la primera y única aparición pública del jugador en relación con este tema, porque su evolución clínica se conocerá a través de los partes médicos». Además, Calero quiso agradecer «su profesionalidad y discreción a los médicos que han tratado a Miki durante estas últimas semanas».

El fútbol español apoyaba ayer al jugador catalán. Gregorio Manzano, entrenador del Sevilla, le dedicó un abrazo. Y Piqué y Puyol le mostraron su afecto en Twitter.