El gigante Van Summeren se consagra en la París-Rubaix
Deportes
11 Apr 2011. Actualizado a las 06:00 h.
El belga Johan Van Summeren, un gregario de historial insignificante y casi dos metros de estatura, se consagró en la París-Roubaix, la clásica de las clásicas, que cumplió 109 años sobre un recorrido de 258 kilómetros con 27 tramos de empedrado entre las dos ciudades francesas.
Van Summeren, de 30 años, atacó en el grupo de fugados a 15 kilómetros de la meta y aprovechó la falta de entendimiento entre los favoritos -el suizo Fabian Cancellara, dos veces ganador, y el noruego Thor Hushovd, campeón mundial- para rematar en el velódromo su aventura con un tiempo de 6h07.28. A 18 segundos llegó el primer grupo perseguidor, encabezado por Candellara, que no pudo repetir su triunfo del 2010.
Con la Vuelta a Polonia en 2007 como única victoria en el campo profesional, Van Summeren remató el perfecto trabajo del equipo Garmin con una inesperada victoria que interrumpe la nómina de ilustres en el historial de la legendaria carrera. Transcurrieron cien kilómetros antes de que se consolidara una escapada de cierta entidad.
Tomm Boonen, tres veces ganador de la prueba, abandonó tras verse involucrado en dos caidas. El grupo perseguidor, comandado por el equipo Sky, había quedado reducido a una treintena de corredores a 50 kilómetros e meta.
A 47, en un tramo de adoquinado, atacó Cancellara y respondieron el español Flecha, Hushovd y Ballan. La ventaja de los fugados había descendido a minuto y medio, pero Cancellara no se entendió con su compañía. El suizo, sin ayuda, renunció a seguir tirando de sus peligrosos acompañantes. Por delante, los fugados, con Van Summeren, mantuvieron su apuesta hasta que el belga dejó a sus acompañantes y se presentó en la meta en solitario.