La surreal escena de la lesión de Riki en Balaídos

Riki volvió a ser decisivo en el derbi gallego. El delantero de Aranjuez marcó el primer gol del partido en Balaídos con un sutil toque por encima de Yoel, tras la brillante asistencia de Juan Domímguez. Pero tampoco faltó a su cita con las lesiones. Riki sufrió su tercera dolencia muscular de la temporada. Se echó la mano a la parte posterior del muslo derecho a la media hora de juego. «Hay que esperar a las pruebas, pero me conozco y ya cuento con estar parado 2 o 3 semanas», dijo el goleador después del partido.

Las molestias en el bíceps femoral quedaron en un segundo plano. Su lesión protagonizó una escena surreal que pasará a la historia de los derbis. Riki se notó la dolencia y quedó caido fuera del campo, cerca de la portería de Yoel. Se levantó, entró en el césped y se dejó caer fuera del área del Celta. El árbitro interpretó que Riki estaba perdiendo tiempo y, lejos deparar el juego para que se realizara el cambio por Lassad, dejó jugar durante algunos minutos. El partido se crispó por esta situación hasta que el Dépor pudo hacer la sustitución en medio de una gran bronca. Riki abandonó el campo por su propio pie.

«Creo que el árbitro le dio demasiada importancia», dijo el delantero a la prensa sobre el incidente.