Aperitivo ante la escalada

Pasado mañana, el Lugo recibe a un rival, el Mirandés, de esos llamados de su liga. Es decir, un equipo que debe pelear por la permanencia hasta el último aliento. Será una especie de aperitivo ante la escalada que le espera a los de Setién antes de enfrentarse en el Ángel Carro al que, hoy en día, es el líder de la Segunda División: el Elche. Cuatros ex Primeras recientes para medir la capacidad del conjunto rojiblanco.

El Lugo ha demostrado su competitividad en el inicio de la liga. Ensombrecido por las dos últimas derrotas, y porque el buen juego sostenido hasta Huelva no pudiera traducirse más que en empates.

Como suele ser habitual, nadie en el seno de la plantilla quiere pensar más allá de lo inmediato, es decir, la visita del Mirandés y tratar de conseguir tres puntos «por lo civil o lo militar». «Son importantísimos y hay que alcanzarlos siendo fieles a nuestro estilo, a lo que sabemos hacer», señalaba Fran Pérez. Pero es inevitable lanzar la vista hacia adelante y contemplar la altura, al menos histórica, de los rivales que esperan a continuación.

Cercanos en la clasificación

Los cuatro contrincantes previos al Elche tienen pedigrí de Primera, pero no se encuentran alejados en la clasificación del Lugo. El Numancia, por ejemplo (que descendió a Segunda en la temporada 2008-2009), es el mejor colocado, pero solo con tres puntos más que los rojiblancos. En Los Pajaritos se encuentra la siguiente etapa.

Después, un rival de infausto recuerdo, porque privó a los lucenses de ascender hace dos campañas, con una vuelta triste en el Ángel Carro: el Murcia. Los de Siviero tienen la división de honor más lejana, de la que se descolgaron en el 2008. Superan al Lugo en dos puntos.

Tras el duelo con los pimentoneros, aguardan dos desplazamientos. En primera instancia, toca el que más cercana tiene la Primera (recién descendido), y al que se acaban de enfrentar (sin éxito), en la Copa. El Lugo debe visitar El Sardinero de un Racing que remonta en la clasificación de la mano de Fabri, también con ocho puntos.

El último, y quizás el más disminuido de potencial, es el Xerez (bajó en el 2010), con el que se empata en la tabla, y que perdió 0-4 con el Mirandés.

Cuatro rivales que ya no asustan y que se mueven en parámetros clasificatorios (que no presupuestarios) al alcance de un Lugo que debe calibrar su potencial para sumar contra ellos.