El Concello expulsa de Bouzas al club de discapacitados Amfiv

El Amfiv puede quedarse sin cancha de juego para disputar sus partidos de División de Honor de baloncesto en silla de ruedas como locales. El Concello no le garantiza la cancha de Bouzas y de entrada le ha denegado permiso para disputar un partido amistoso el próximo sábado y le ha alterado también el plan semana de entrenamientos.

Esta situación ha llevado al club a denunciar la «enésima falta de respeto por parte del Concello de Vigo y de la dirección del IMD hacia una entidad que lleva 30 años trabajando por la integración del discapacitado en Vigo y su área con el deporte como herramienta».

El club que preside Pablo Beiro denuncia que el despropósito del Concello «llega incluso a la disputa de partidos». El Amfiv tenía cerrado para el sábado un amistoso -el único de pretemporada en casa- con el Lagun Aro bilbaíno, a quien tienen que pagar los gastos de desplazamiento, pero la institución local le denegó el pabellón aduciendo que carece de personal para abrir la instalación. Curiosamente el domingo jugarán en O Porriño con el mismo rival y todo han sido facilidades.

Cuando intentaron solucionar el asunto poniéndose en contacto con José Ángel Lago, el director técnico del IMD, se enteraron -según su versión- de que la negativa podría ampliarse a los partidos de Liga. «Nos reiteró la negativa y nos informó de que incluso no podamos jugar los partidos de Liga en Bouzas», dándole como alternativa disputar los encuentros oficiales en As Travesas, lo que provocaría dos trastornos. El primero, mover todo el material de un equipo de discapacitados. El segundo, el aparcamiento en una zona de máxima dificultad teniendo en cuenta que muchos de los aficionados del equipos también sufren algún tipo de discapacidad.

Los impedimentos también se extienden a los entrenamientos, ya que lejos de poder trabajar cinco días a la semana (dos de ellos en doble sesión) como sus rivales, el Amfiv ve como sus cuatro días son recortados ahora en el horario de los jueves para dar acceso a «un equipo de aficionados de la Asociación de Vecinos de Bouzas».

De toda esta situación responsabilizan al concejal de deportes Manel Fernández, a quien tachan de «incapaz, no ya para encontrar soluciones sino para adoptar cualquier decisión» y le acusan de «no mover un dedo». Ponen como ejemplo de esta incapacidad la falta de noticias del edil que provocó la renuncia a organizar la Copa André Vergauwen, lo que ocasionó una fuerte sanción económica, después de que hubiese comprometido la ayuda institucional.

También apuntan a Abel Caballero «porque entendemos que el máximo culpable de esta situación es el Concello de Vigo». Con respecto al alcalde recuerdan que le había prometido 10.000 euros para poder desplazarse a Norrkoping (Noruega) para una cita de la Euroliga «y a día de hoy a pesar de haber preguntado en múltiples ocasiones tampoco tenemos noticias y lo damos por perdido».

As Travesas sería la alternativa, con el trastorno de mover el material y del aparcamiento para minusválidos