Siguen en coche a un trío arbitral y tratan de echarlo de la carretera
Deportes
Los colegiados del Barco-Gondomar ya han denunciado el caso a la Guardia Civil
17 Jan 2013. Actualizado a las 07:00 h.
«Lo que ha ocurrido es un hecho gravísimo. Estamos preparando toda la documentación para, además de la denuncia ante la Guardia Civil, elevar el caso a la Comisión Nacional Antiviolencia», así explica el presidente del Comité Gallego de Árbitros José Pérez Muíño la persecución que vivió el trío arbitral del Barco-Gondomar (Preferente Autonómica), compuesto por Bruno Méndez, Alberto Pérez y Adrián Pérez, por la autopista en sentido A Coruña tras la conclusión del choque. «Cuando terminó el partido (acabó con la victoria visitante por 1-3), los aficionados les empezaron a lanzar botes de plástico y latas y luego comenzaron a aporrear la puerta del vestuario», indica Pérez Muíño. A partir de ese momento fue necesaria la intervención de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local para que pudiesen abandonar el campo sin peligro para su integridad física. Desgraciadamente, nada fuera de lo común.
Lograron dejar las instalaciones deportivas, pero, tal y como relata el árbitro coruñés Bruno Méndez, cuando se encontraban en la incorporación a la autopista A-6 de regreso a casa apareció un coche que los adelantó a alta velocidad y que luego frenó delante de ellos hasta quedarse en 40 kilómetros por hora. «Dije: ?¡Qué raro! Tanta prisa para adelantar y luego se quedan parados!?. Entonces, ya en la autopista, los traté de rebasar, por el carril izquierdo, pero entonces incrementaron la velocidad hasta que nos quedamos a la par. Volví a ponerme detrás de ellos y redujeron la velocidad de nuevo a 40 kilómetros por hora. Ahí nos empezamos a preocupar de verdad», comenta Méndez. Después de varios intentos consiguió rebasar al vehículo que los precedía. «Pusieron -relata- las largas y me dificultaban la visión. Después se colocaron en el carril izquierdo y empezaron a adelantar hasta que se quedaron a nuestra altura. Bajaron la ventanilla, nos mostraron una bandera del Club Deportivo Barco y nos empezaron a amenazar de muerte». El vehículo, «en el que había, al menos dos personas», empezó a arrinconar contra el arcén al del trío arbitral, que viajó casi medio casi medio kilómetro por esa zona de la calzada hasta que el colegiado recuperó el control de la situación. Para entonces, ya habían llamado a la Guardia Civil y contado todo lo que les estaba sucediendo. Algo más tarde perdieron de vista a quienes les habían hecho pasar uno de los tragos más grandes de su vida. «Solo espero que sea la última vez que a alguien le suceda algo así», señala Bruno Méndez.
Retransmisión en Twitter
Lo más chocante del caso en el que se vieron envueltos Méndez y sus dos asistentes es que los presuntos asaltantes retransmitieron lo que iban a hacer a través de Twitter. El mensaje decía: «De persecucion [cita el nombre de dos usuarios] irmao. Autovia direccion Coruña, este fillo de... non volve a arbitrar no Barco». Por su parte, el club expresa su repulsa «diante de calquera conduta violenta», pero asegura que no se produjeron lanzamiento de objetos en el campo.