Eufemiano Fuentes ante su última palabra
Deportes
El juicio de la Operación Puerto quedará este martes visto para sentencia
01 Apr 2013. Actualizado a las 16:04 h.
Con la batalla final por demostrar que la sangre no se puede considerar un medicamento, el juicio de la Operación Puerto quedará este martes visto para sentencia una vez que se escuchen los alegatos finales de los acusados, entre ellos el protagonista central, el doctor Eufemiano Fuentes.
Abrirán la sesión las defensas de Fuentes, su hermana Yolanda y del exdirector deportivo Manolo Saiz, y a continuación los propios acusados: los citados más el extécnico Vicente Belda y el preparador físico José Ignacio Labarta.
Las acusaciones sostienen que la sangre es un medicamento, y en el acto final las defensas insistirán en que las leyes españolas no la tienen por tal.
Eufemiano Fuentes centrará una vez más los focos del juicio. Una vez escuchadas decenas de acusaciones, resumidas en las «trece grandes mentiras» detectadas por la abogada del Estado, el médico canario tendrá la opción de demostrar lo contrario.
Para ello tendrá que responder a las evidencias detectadas por las acusaciones, quienes concluyeron que Fuentes era el jefe de una trama de dopaje con el fin de elevar el rendimiento deportivo de manera ilegal y con fines lucrativos, hechos que merecieron el calificativo de «escandalosos» por la citada parte.
Fuentes, conocido como «Astérix», deberá defender lo que ya manifestó en su primera declaración en varios apartados. Por ejemplo, que la famosa reunión con Saiz era para planificar el calendario deportivo y no para pagar una deuda con el director, que las transfusiones y reinfusiones se realizaban en perfectas condiciones de seguridad, y sobre todo, que sus prácticas no ponían en peligro la salud del deportista.
El resto de acusados jugarán sus bazas exculpatorias. Los directores Manolo Saiz y Vicente Belda fueron señalados como conocedores y partícipes de la supuesta trama de dopaje por testigos como los corredores Jorg Jaschke y Jesús Manzano.
Saiz, conocido como «El Gordo» en el lenguaje en clave utilizado en los papeles y conversaciones de Fuentes, fue detenido en la redada de mayo de 2006 con 60.000 euros en efectivo y diversas sustancias dopantes.
Belda ha sido protagonista en el juicio por sus conversaciones telefónicas con Eufemiano Fuentes, en las que según las acusaciones ha quedado en evidencia su conocimiento y consentimiento del dopaje generalizado. Jesús Manzano utilizó una de las frases estelares en el juicio en relación al uso de medicamentos de origen bovino y canino. «Belda decía que sus corredores unos días van ladrando y otros mugiendo».
«Macario» o «Bigotes», como era conocido el preparador Ignacio Labarta, fue detenido en su domicilio de Zaragoza, donde se hallaron productos dopantes. La acusación ha tratado de demostrar ante la jueza que dirigía los entrenamientos de los ciclistas y mantenía una estrecha relación con Fuentes, a quien conocía desde hacía casi dos décadas. También fue receptor de medicamentos prohibidos.
Por último, Yolanda Fuentes, quien aseguró en su primera declaración que no sabía nada de las actuaciones de su hermano, ha sido parte del entramado, según la acusación. En una de las escuchas telefónicas Eufemiano le pregunta si tiene «algún álbum», a lo que responde que se lo mira «en un segundo».
La jueza de la Operación Puerto, Julia María Santamaría, dejará el procedimiento visto para sentencia. Ella decidirá si hubo delito contra la salud pública, si la sangre es o no un medicamento y despejará dudas sobre entregar las bolsas de sangre requisadas a las partes de la acusación que las han solicitado y en un plazo aún no fijado emitirá el fallo.
Aún con el fallo encima de la mesa nadie podrá decir que por fin ha finalizado la Operación Puerto. El CONI presentó recurso de amparo ante el Constitucional denunciado delitos de estafa y fraude fiscal y asociación delictiva. Nadie se atreve a asegurar que el juicio termina este martes