El impulsor de Madrid 2012, «optimista» respecto a Madrid 2020
Deportes
Ignacio del Río cree que la decisión del COI se basa en cuatro factores: el técnico, el político, el económico y el estratégico deportivo
05 Sep 2013. Actualizado a las 21:52 h.
Ignacio del Río, el concejal madrileño de Urbanismo que a finales de los 90 propuso lanzar a la capital de España a la carrera olímpica, se declara «moderadamente optimista» sobre las posibilidades de Madrid de recibir del COI el encargo de organizar los Juegos de Madrid 2020.
El exconcejal del PP dijo confiar en las posibilidades de Madrid 2020, de la que afirmó que llega «en buenas condiciones, con menos competidores y más débiles relativamente que en otras ocasiones y con un proyecto con mayor maduración».
El responsable de Urbanismo del entonces alcalde, José María Álvarez del Manzano, destacó que Madrid 2020 tiene «un recorrido largo».
Como promotor de aquella primera intentona, Del Río sostiene que Madrid 2020 «es continuador, se ha subrogado en el proyecto de Madrid 2012».
Recuerda Del Río que en 1999 él fue «impulsor» del proyecto puesto que fue quien planteó al gobierno municipal de Álvarez del Manzano «desarrollar uno de los componentes del Plan General de Ordenación Urbana de 1997 que era la reserva de suelo para una candidatura olímpica».
Su objetivo era que Madrid diera «un salto cualitativo», «primero -recuerda- porque el deporte es una de las mejores bazas de presentación internacional de las ciudades y segundo porque Madrid siempre ha necesitado proyectos colectivos».
En su opinión, si Madrid no consiguió los Juegos de 2012 fue «porque allí estaban las grandes ciudades del mundo -París, Londres, Nueva York y Moscú-», porque «hubo un cambio político que no benefició» a la candidatura española y porque «la actuación política del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no fue positiva respecto al mundo anglosajón».
Cuatro años después, la candidatura de 2016 fue víctima del efecto de «rotación» de continentes después de que la elegida en el cónclave anterior fuera Londres.
De los rivales actuales de Madrid 2020 afirmó que Estambul era «un primer candidato inicial por razones geopolíticas», la capital de un país «islámico pero moderado», «émbolo entre Europa y Asia» y «con un alto crecimiento económico».
Estambul «reunía muchas condiciones para ser la favorita», opinó, pero las «tensiones internas y también en el área, fundamentalmente Siria, le han hecho perder algunos valores».
De Tokio resaltó su «gran experiencia para el COI», que es «un valor seguro» y que «funciona siempre como un reloj».
A su juicio, el accidente de la central nuclear de Fukushima no juega en contra de sus posibilidades sino que puede hacerle acreedor de lo que denomina «una cierta reparación mundial hacia Tokio».
Ignacio del Río cree que la decisión del COI se basa fundamentalmente en cuatro factores: el «técnico», referido al proyecto en sí, que es «importante» pero no «decisivo»; el «político», que es el que hizo ganar a Río de Janeiro para 2016; el «económico», puesto que los Juegos son «un gran negocio»; y el «estratégico deportivo».