La Voz de Galicia

Sochi 2014: Las temperaturas siguen subiendo y la nieve se derrite

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Los termómetros alcanzan casi los 20 grados y los deportistas comienzan a quejarse por la calidad de la nieve

13 Feb 2014. Actualizado a las 09:42 h.

El lema de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, «Hot.Cool.Yours», promete sensaciones únicas de mezcla entre calor y de frío, pero transcurridos ya cinco días de competencias bajo el sol y con termómetros rozando los 20 grados, los organizadores podrían plantearse un cambio de slogan.

«Hot.Cool.Yours» se traduciría al castellano como «Caliente.Frío.Tuyos», aunque tanto «caliente» como «frío» tienen otra connotación en el contexto del lema, ya que intenta reflejar la diversidad del carácter nacional en Rusia, así como la naturalidad de los Juegos.

«Hot.Hot.Hot» reflejaría mejor lo que se está viviendo en Sochi durante unos Juegos de invierno que más bien parecen de verano. La preocupación ya no es cuándo nevará, sino cuándo bajarán las temperaturas para que la poca nieve que hay se mantenga donde está.

La gente está encantada con el sol y los más de 15 grados de temperatura: las terrazas están a rebosar, con algunos directamente durmiendo al calor de los rayos que no encontraban ninguna nube a su paso. Los abrigos dieron paso a las camisetas y las gafas de sol se convirtieron en un fiel y buen amigo en los Juegos de invierno de Sochi.

El austríaco Mario Stecher llegó a atender a la prensa en camiseta de manga corta después de participar en la combinada nórdica en Krasnaya Polyana, la región montañosa donde se están disputando las competencias de nieve, material preciado estos días a orillas del Mar Negro.

«Disfrutando tomando el sol con mi compañero Ben Kilner», señaló en su cuenta de Twitter la medallista de bronce en snowboard slopestyle, la británica Jenny Jones, que colgó una imagen en la que el propio Kilner aparecía con el torso desnudo bronceándose.

Sin embargo, la bella estampa tanto en el parque olímpico de la zona costera como en Krasnaya Polyana supone algún quebradero de cabeza para los organizadores ya que las altas temperaturas que se están registrando no permiten que la nieve esté en las condiciones óptimas para competir.

Los Juegos de Sochi fueron objeto de análisis de meteorólogos desde que fue elegida en el 2007 sede de unos Juegos de invierno. La ciudad al sur de Rusia es un balneario donde veranean muchos rusos. La tundra no forma parte de su paisaje. Al revés, en vez de suelos áridos hay tierra de la que brotan palmeras.

Esa mezcla atractiva de verano y elevadas temperaturas en la zona de Sochi y de invierno en las montañas del Cáucaso a menos de 100 kilómetros fue una de las claves por las que Sochi fue elegida para albergar los primeros Juegos de invierno en Rusia.

Por el momento, la temperatura no afectó al calendario de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, más allá de algunas cancelaciones de entrenamientos. «Todos recordamos Vancouver y Whistler. No tanto Whistler, sino Cypress Hill, donde tuvimos muchos problemas», señaló el portavoz del Comité Olímpico Internacional Mark Adams en referencia a la escasez de nieve en los Juegos de hace cuatro años.

En la ciudad de Sochi se esperan temperaturas cercanas a los 20 grados también para el jueves y el viernes, mientras que los pronósticos indican que el mercurio descenderá en Krasnaya Polyana los próximos días.

Aunque los organizadores aún no se muestran abiertamente preocupados, algunos competidores se quejaron de que la nieve esté más blanda que de costumbre y medio derretida, lejos de su temperatura ideal. «Soy un hombre grande, de 85 kilos, y me hundo en esta nieve», criticó el esquiador de fondo Andrew Young tras no clasificarse en el esprint masculino.

Oleg Kitov, vice director de competiciones del Rosa Khutor Extreme Park, escenario del esquí y del snowboard freestyle, admitió que el tiempo está causando problemas.

Las temperaturas en el centro de montaña rondan los diez grados a la sombra y casi los 15 al sol. «Las condiciones fueron difíciles los últimos ocho días», señaló Kitov. «Antes había una mezcla de nieve artificial y natural, ahora la nieve es más granulada en su capa más alta. No hay plan de traer más nieve, pero veremos qué pasa».

La organización tenía 700.000 metros cúbicos de nieve almacenada en caso de emergencias, pero ya usó parte de ella en el RusSki Gorki Jumping Centre, donde se celebran los saltos de esquí. «Creo que caerá algo de nieve el fin de semana y que las temperaturas van a bajar, pero como no soy un hombre del tiempo no puedo asegurar nada», señaló Adams, que al menos ve una parte positiva en el sol y los cielos azules. «Las fotos son geniales. El primer día del slopestyle fue maravilloso».

El tiempo, coincide la portavoz del comité organizador Aleksandra Kosterina, es «absolutamente genial». Sochi se enfrenta ante un reto con el termómetro. «Pero no hay nada para lo que no estemos preparados», dijo Kosterina.


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