El Chelsea patina contra el Aston Villa y cede terreno al Manchester City

Una victoria gris ante el Hull (0-2) fue suficiente para que el Manchester City recortara distancias con el Chelsea, que perdió ante el Aston Villa (1-0) un encuentro en el que fueron expulsados dos jugadores blue y el técnico José Mourinho.

El Chelsea se mantiene líder de la Premier con una engañosa ventaja de seis puntos respecto a los citizens, que tienen tres partidos pendientes y superarían al Chelsea si suman los nueve puntos que todavía no han disputado. Los blues saltaron al césped del Villa Park aparentemente sin ansiedad, pero acabaron perdiendo los papeles en una recta final de partido en la que Willian, Ramires y Mourinho vieron la roja.

Fernando Torres había superado sus molestias musculares de los últimos días y lideraba un ataque que, según se hizo pronto evidente, tenía dificultades para superar a los defensas que acumulaba Paul Lambert en los tres cuartos del campo. El 0-0 se mantuvo hasta bien entrada la segunda parte de un partido que había transcurrido sin demasiada tensión. Tras el descanso, Mourinho y Lambert charlaban distendidamente en la banda mientras el encuentro continuaba en el rectángulo de juego, una imagen poco usual en un campo de fútbol.

El duelo quedó sin embargo dinamitado con la segunda amarilla a Willian, a 25 minutos para el final. El Aston Villa vio su oportunidad de salir del letargo en el que se había mantenido durante todo el partido y despertó gracias a una estética jugada personal del inglés Fabian Delph que selló el 1-0. Por detrás en el marcador y con diez hombres sobre el campo, tanto Mourinho como sus jugadores perdieron los nervios. Ramires lanzó una entrada excesiva sobre El Ahmadi con el tiempo cumplido y vio la roja, mientras que el técnico luso entró al terreno de juego para protestar por esa decisión y acabó también expulsado.

Un gol del español David Silva, al cuarto de hora de juego, y otro del bosnio Edin Dzeko, con el tiempo casi cumplido, permitieron hoy al Manchester City, que jugó con diez jugadores desde los nueve minutos, superar al Hull City a domicilio (0-2) y mantenerse en la lucha por la Premier League.

Fue la primera victoria en liga de los del chileno Manuel Pellegrini en tres semanas; no porque hayan perdido partido alguno en ese tiempo, sino porque no habían vuelto a jugar desde el 22 de febrero (1-0 ante el Stoke), debido a la lluvia que obligó a suspender un encuentro ante el Sunderland y a sus compromisos en la Copa.

El Manchester City saltaba al campo esta tarde pocos días después de la decepcionante eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones a manos del Barcelona. Además de la pérdida de confianza que esa eliminación puede haber provocado en el equipo, los de Pellegrini se enfrentaban con otro problema aún mayor: la ausencia, una vez más, del argentino Sergio Agüero. El delantero sufrió una lesión en Barcelona que le mantendrá, al menos, dos semanas fuera de los terrenos de juego.

El técnico chileno decidió no sustituir al Kun por Álvaro Negredo, segundo máximo goleador del equipo, y confió la punta de ataque a Dzeko.

El Manchester City se mostró nervioso desde el inicio del duelo, vital para mantener sus opciones al título, y esa ansiedad propició que el central belga Vincent Kompany derribara a Jelavic y saliera expulsado en el minuto nueve.

Con diez futbolistas sobre el campo, los citizens tenían un duro trabajo ante ellos, si bien el español David Silva despejó el camino apenas cinco minutos después con un lejano tiro envenenado que se coló en la red del portero escocés Allan McGregor.

A partir de ahí, el City se mostró como un equipo más conservador de lo habitual. Dadas las circunstancias, a los de Pellegrini solo les interesaba sacar el partido adelante y asegurarse los tres puntos. El equipo de Manchester renunció a su carácter atacante que muestra habitualmente en la Premier y tendió a encerrarse en su campo a la espera de las llegadas de los locales.

Al inicio del segundo tiempo, el Hull había disparado diez veces, por tan solo dos los citizens; una de ellas el tiro de Silva que significó el 0-1. A pesar de la ventaja, el City continuaba mostrando signos de ansiedad: el centrocampista brasileño Fernandinho encaró en solitario a McGregor a veinte minutos del final, pero, con el portero vencido, erró el tiro y envió el balón desviado a la derecha.

También Dzeko tuvo opción de liquidar el partido a diez minutos del final. Falló en la definición, pero poco después, con el noventa casi cumplido, supo aprovechar un pase raso cruzado de Silva para superar, esta vez sí, a McGregor y firmar el 0-2.