Rosberg vence en Australia demostrando el poderío de Mercedes y cuarto Alonso logra el cuarto puesto

El piloto alemán Nico Rosberg (Mercedes) se apuntó la primera victoria de 2014 en el Gran Premio de Australia con los abandonos tempranos del alemán Sebastian Vettel (Red Bull) y del británico Lewis Hamilton (Mercedes), que no consiguieron terminar ni cinco vueltas, y un cuarto puesto para Fernando Alonso (Ferrari). El piloto español finalizó la carrera en quinto puesto pero la descalificación del que terminó segundo, el australiano Daniel Ricciardo -por exceso de combustible en su Red Bull-, le permitió ascender un lugar.

Los test de pretemporada apuntaban a que Mercerdes sería el rival a batir en las primeras carreras y el guión se cumplió. La fiabilidad que traicionó a Vettel y Hamilton sonrió a Rosberg, que lideró la prueba casi de principio a fin, con una gran maniobra de salida y un ritmo incontestable que ninguno de sus rivales osó amenazar en el circuito Albert Park de Melbourne.

Los dos acompañantes del alemán en el podio fueron dos neófitos en la materia, el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que retuvo su segunda plaza hasta el final, aguantando los envites en las últimas vueltas del sorprendente danés Kevin Magnussen (McLaren), que logró la tercera plaza en su estreno en la categoría gracias a una buena evolución de su monoplaza desarrollada a merced de un motor Mercedes.

Salida accidentada

La primera salida de la Fórmula 1 en 2014 fue en falso. Una avería del francés Jules Bianchi (Marussia) provocó la bandera amarilla en pista, una nueva vuelta de formación y un giro menos al cómputo global de la carrera.

La segunda sí que fue buena, especialmente para Rosberg, que transitando por la derecha fue capaz de superar a Hamilton y Ricciardo, haciéndose con el liderato ya en el primer giro.

A la vez, el japonés Kamui Kobayashi (Caterham) salía en recto y abandonaba la pista, destrozando el eje anterior de su monoplaza y llevándose por delante al brasileño Felipe Massa (Williams), accidente que tocaba también al finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que pudo seguir sin problemas. No así el japonés y el brasileño, que quedaron fuera para el resto de la carrera.

Las sorpresas no iban a terminar ahí, porque Hamilton, que no había hecho más que perder posiciones desde el inicio, lo cual atestiguaba que tenía problemas, tuvo que abandonar en la cuarta vuelta tras un mensaje del equipo que le reclamaba dejar el coche en los talleres. Poco después, Mercedes comunicaba que era un problema en los cilindros del motor lo que motivó la retirada del piloto inglés.

El tetracampeón mundial, Sebastian Vettel, sería el siguiente en abandonar, apenas una vuelta después, por problemas en su motor que hacían que terminara anticipadamente un fin de semana para olvidar. «No puedo hacer mucho más que esto, seguir mirando hacia adelante. Es muy decepcionante, pero es un año muy largo, hay muchos coches con problemas, muchas vueltas... Veremos cuántos llegan al final. Va a ser un año muy largo», apuntó el alemán al salir de los garajes.

Con Rosberg de líder sólido en carrera, el finlandés Valtteri Bottas protagonizaba el siguiente incidente, al golpear su rueda posterior derecha con el muro y perderla, de manera que el coche de seguridad hizo aparición, mientras el finlandés llegaba sin una rueda a los talleres.

Tras el coche de seguridad, Rosberg volvió a tomar diferencias, llevando hasta diez segundos a Ricciardo, segundo, y más de 15 a Kevin Magnussen, que aguantaba inalterable en posiciones de podio en su debut, que se producía al tiempo que su padre, Jan Magnussen, disputaba la prueba automovilística de las 12 horas de Sebring, en Estados Unidos.

Por detrás del trío de cabeza, el Force India del alemán Nico Hülkenberg frenaba a Alonso, con Bottas progresando a la zaga. Aunque sería el británico Button quien le ganaría el cuarto puesto a Alonso durante la segunda parada del piloto español, que conservaba el quinto ante la presión de Hülkenberg, al que el español rebasó gracias a una acertada estrategia de parada de Ferrari.

El paseo de Rosberg hacia el triunfo se completó hasta la bandera a cuadros, mientras el interés del público se situaba en la posibilidad de que Magnussen desposeyera a Ricciardo, con un ritmo menor, del segundo puesto. El australiano consiguió recuperar ritmo y dar a sus paisanos la alegría de la mañana, además de salvar los muebles para el equipo Red Bull.

Con la victoria en Australia, Rosberg suma su cuarto triunfo en la Fórmula 1 y reafirma el dominio que Mercedes exhibió desde los segundos entrenamientos del viernes. Así lo reconocía Alonso a la salida, para quien los coches con motor Mercedes son, ahora mismo «otra categoría». Tanto Ferrari como Renault tendrán que esmerarse para mejorar sus unidades de potencia de cara a la próxima cita, el 30 de marzo en el Circuito Internacional de Sepang, en Malasia.

Descalificación de Daniel Ricciardo

De todas formas, Alonso salió favorecido de una descalificación que tuvo lugar acabada la carrera. El australiano Daniel Ricciardo perdió el segundo puesto debido a un exceso de combustible en su Red Bull. De esta forma, el nuevo podio quedó conformado por el alemán Nico Rosberg, el danés Kevin Magnussen y el británico Jenson Button. Fernando Alonso fue cuarto y el mexicano Sergio Pérez, al avanzar al décimo puesto, abrió la temporada sumando un punto para el campeonato mundial.

La decisión tomada por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se basó en una violación reglamentaria por parte del auto del piloto local. Jo Bauer, delegado técnico de la FIA, explicó en un comunicado que la cantidad de combustible que fluyó en el motor del Red Bull de Ricciardo a lo largo de toda la carrera superó el límite máximo de 100 kilogramos impuesto como novedad esta temporada.