Madrid-Barça: El clásico tiene todos los números
Deportes
Real Madrid y Barcelona monopolizan las clasificaciones de la mayoría de las facetas del juego
20 Mar 2014. Actualizado a las 18:03 h.
El Real Madrid es el primer clasificado. Setenta puntos y una diferencia de 51 goles a favor. Si gana su partido del domingo por la noche, habrá logrado una vuelta entera sin perder. Claro que, su rival dominical es el Barcelona. Tercero en la tabla de la Liga. Sesenta y seis puntos. Tiene un colchón de 59 goles. Ahí es nada. Dos colosos en avance imparable. Pero, por encima de todo, sus números son los de la suma de las partes.
Las individualidades de los dos grandes de Liga han marcado la competición en los últimos años. Y por encima de todos, los dos mejores jugadores del mundo: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Ellos no solo deciden un partido. Deciden el fútbol. Y así se las gastan, con el complemento de sus compañeros:
Cristiano contra leo
El portugués pesa más
Ambos son pieza clave en su equipo y aunque pareciese que el argentino tiene mayor incidencia en el juego del Barcelona, lo cierto es que Cristiano ha convertido el 32% de los goles del Real Madrid (25 de 77), mientras que Messi solo lleva el 22% de los del Barça (18 de 81). Lejos quedan ambos del 50% del peso de los goles de Javi Guerra en el Valladolid.
Ronaldo, el que más tira
Es el líder madridista el que más intenta el gol. A una media de casi ocho veces por partido, Cristiano ejecuta dos disparos a puerta más que Messi cada noventa minutos. El argentino suele marcar los goles partiendo de la medialuna del área. El luso, desde la izquierda, bien en posiciones adelantadas o bien iniciando la jugada desde cerca del mediocampo.
Empate en generosidad
Sin embargo, los dos astros igualan en asistencias: cinco cada uno. Cuando Messi juega como visitante, su acierto en los pases es del 83.4 % (la mayoría en largo), mientras que Ronaldo firma un 78.4 % de acierto en la entrega cuando es local, sobre todo de largo alcance. En lo que ambos difieren bastante es en el juego aéreo. Messi apenas gana un balón por partido; Cristiano, dos.
Los reyes de la gambeta
Cristiano encara en el regate a su marcador un par de veces por encuentro (Messi lo engaña en cuatro ocasiones) pero cae dos veces por partido en fuera de juego (Leo apenas una vez, si es que lo comete) y sufre un par de faltas por duelo (Lionel casi cinco por choque). En este sentido, es clara la influencia del fútbol practicado por uno y otro equipo en el juego de sus dos estrellas. O quizás sean las estrellas las que condicionan el fútbol de los dos rivales del domingo.
Líderes históricos
Ronaldo anotó dos goles contra el Schalke y suma ya 242 con la camiseta del Real Madrid, lo que le sitúa en la cuarta posición entre los máximos goleadores de la historia del club. Entretanto, con los tres que le endosó al Osasuna, Messi sumó 370 y ya es el que más tantos celebró en el Barça.
El resto de la plantilla
Seis de los mejores diez asistentes
El Barcelona se especializa en el pase. Suyo es el jugador con más asistencias: Cesc (12), por delante del madridista Bale (11). Pero mientras el equipo azulgrana cuela a cuatro integrantes más de su plantel (Messi, 9; Neymar y Pedro, ambos 8), el galés del Real Madrid solo está acompañado en el ránking por Di María (8).
De los pasadores más fiables, solo uno es de un tercer equipo
Culés y merengues tienen en sus filas a los jugadores más seguros en la entrega del esférico a un compañero. Desde el 92.3 % de acierto de Xavi en el pase al 98.1 % de Adriano (décimo clasificado), aparecen Busquets, Arbeloa, Iniesta, Piqué, Modric, Ramos y Mascherano. Y en sexta posición, un extraño: el bético Paulao, único futbolista del top ten que no pertenece a los dos equipos analizados.
Los más duros
Sergio Ramos es el jugador blanco con más tarjetas amarillas (10) y su homólogo en el Barcelona es Busquets (7). El andaluz también es el que más faltas comete en el equipo blanco (una media de 1.9 por partido), mientras que Dani Alves es el más infractor entre los azulgrana (2.1).
Fuera del césped
Mil doscientos millones en juego
El valor de ambas plantillas ronda los 600 millones de euros, todo un ejemplo de derroche.