Un amigo íntimo en el banquillo de enfrente

El Olivo y el Bértola se ven las caras este fin de semana en un partido en el que las primeras buscan acercarse un poco más al campeonato de liga y sus rivales, a la salvación. En sus respectivos banquillos, Charli García y Marcos Canle, amigos íntimos que, tras haber trabajado juntos y aconsejarse continuamente, califican de «muy extraño» el verse como oponentes.

«Nos conocimos en el San Miguel hace tres años, cuando Marcos era coordinador. Buscaba un entrenador y contactó conmigo», recuerda Charli. A partir de ahí trabajaron juntos en el Pontevedra B y luego sus caminos se separaron. Pero solo profesionalmente. «Congeniamos muy bien, nos hicimos muy amigos y estamos en contacto siempre», cuenta.

Esa estrecha relación hizo que Canle pidiera consejo a Charli cuando le propusieron hacerse cargo del Bértola, donde se ha estrenado este año como técnico de un conjunto femenino. «Me llamaron y fui muy receptivo. Además, Charlie me animó a dar el paso», recuerda Canle. Y le dio más de una clave sobre cómo llevar las riendas del Bértola: «Las chicas son más aplicadas, tienen más capacidad de trabajo, aunque también tienen más problemas en cuanto a la formación de base por una cuestión de medios. Y me advirtió que con ellas hay que tener un poco más de tacto», señala.

Charli le dijo también que la experiencia «le iba a aportar cosas diferentes» y respondió sus dudas sobre «cómo tratar a las jugadoras y cómo gestionar un grupo». A día de hoy, su amigo no se arrepiente de haberle hecho caso. «Aunque ahora pregunta menos, también sobre los demás equipos -el Bértola se mide a rivales que juegan antes contra el Olivo-. Ya tiene sus propios apuntes», bromea.

El duelo del domingo

El domingo se enfrentan en un partido importante, pero no trascendental, algo que ambos celebran. «No quiero ni pensar que su victoria supusiera nuestro descenso o que la nuestra les quitara el título», admite el técnico del Bértola. Saben que El Olivo es favorito por lo que, mientras las viguesas piensan en lograr dos victorias más y centrarse en la fase de ascenso, las de Vilaboa tienen la vista en los rivales de su liga. En todo caso, el resultado «es lo de menos».