El Peixe, obligado a ganar para optar al «play off»

El Peixe Galego está obligado a ganar los próximos dos partidos si quiere tener opciones a entrar en el play off. Solo quedan dos jornadas para que acabe la competición y está en el décimo puesto a las puertas de la zona de ascenso. Solo un punto les separa, pero sus rivales directos también quieren estar entre los elegidos. Aunque sus posibilidades pasan por ganar los dos partidos ante el Grupo Eulen Carrefour El Bule y el Guadalajara, los resultados de los demás también son importantes para sus aspiraciones.

«Si ganamos los dos partidos sería muy raro que no nos metiésemos, pero se podrían dar unos resultados muy raros que no nos dejasen entrar», señala su entrenador, Javier Llorente. El Peixe tiene el basketverage perdido con Zornotza y Azpeitia, pero sí suman más que el Conservas de Cambados y el Araberri, en el undécimo y octavo puesto, respectivamente. En una horquilla de cuatro puntos hay cinco equipos en un especie de ascensor por el play off. En el caso de que los de Javi Llorente solo ganen un partido tendrían que confiar en que el Zornotza, que ahora tiene un equipo fuerte, pierda los dos partidos que quedan. «Tienen un calendario difícil, pero igual que nosotros», puntualizó el entrenador, que además añade que «el Azpeitia tendría que ganar uno y el Conservas de Cambados, otro. En ese caso habría un triple empate y ahí entraríamos nosotros».

El puzle no se cuadrará hasta el próximo 12 de abril, fecha en lo que acaba la temporada. Aunque finalmente el Peixe no tenga opciones de play off, Javi Llorente repitió en varias ocasiones que a principio de temporada hubiese firmado este final con la permanencia ya asegurada. El equipo lleva sin ganar desde el pasado 22 de febrero ante el Araberri. La derrota del último fin de semana frente al Prat fue insalvable después de ir venciendo todo el partido. La baja de Darío Suárez y de Lucho Fernández, dos piezas importantes en el cinco de Javi Llorente, dejaron cojo al Peixe Galego. El pívot sufre una fisura en un dedo y Darío tiene una bursitis calcárea, que no le permite apoyar, a pesar de que lo intentó en el último partido en casa. El técnico espera que se recuperen, al menos, para el último duelo de la temporada y poder apurar al máximo las opciones de ascenso.