La Voz de Galicia

El imperio de Quique Setién

Deportes

M. Pichel Lugo / La Voz

El santanderino cumplirá su sexta temporada al frente de un Lugo que cogió en Segunda B y que este año coqueteó con el ascenso a Primera

09 Jun 2014. Actualizado a las 18:22 h.

¿Qué pensarían entrenadores como Matt Busby, Alex Ferguson, Brian Clough o Guy Roux cuando completaban su primer lustro dirigiendo al Manchester United, Nottingham Forest y el Auxerre? Dos días después de anunciar su renovación, los aficionados del Lugo podrían plantearse la misma cuestión. Con el que viene, la pax de Quique Setién al frente del imperio rojiblanco se extenderá por seis años. Un caso insólito en el balompié español, no tanto en otros lares. ¿Imaginaría sir Alex que comandaría 26 cursos a los Red devils? Al santanderino ya solo le quedan 20.

«Algún día me tendré que ir», ha repetido Setién en estas temporadas cada vez que ha renovado por un año más su vinculación con los del Ángel Carro. Constructor y moldeador de la historia reciente del Lugo (la más gloriosa) junto al director deportivo Carlos Mouriz, es, con diferencia, el entrenador más longevo del fútbol profesional en España en un mismo club. Solo se le acerca en Segunda Claudio Barragán con la Ponferradina, que completó su cuarta campaña (la primera no entera). En Primera, Simeone lleva tres al frente del Atlético de Madrid.

Llegó el cántabro al Lugo en el verano del 2009. Era el galáctico de la plantilla, y ha superado todas las expectativas, de resultados y de tiempo, en un club acostumbrado a dos cursos por técnico, como Fonsi Valverde y Juan Fidalgo. Desde entonces, entre Segunda B (incluidas las promociones) y Segunda A, ha dirigido 210 partidos, ganando 85, empatando 65 y perdiendo 60, con 267 goles a favor y 232 en contra. Y solo esta campaña no ha superado a la anterior, aunque colocó al equipo más arriba que nunca, llegando a ser segundo. En todo este tiempo ha marcado un estilo, con su apuesta por el balón. Y ha ganado en pragmatismo cuando por juego no se llegaba adonde se pretendía.

Temporada 2009-10

Implantación del estilo y confianza máxima . Setién llegó al Lugo en el verano del 2009. Sustituía a Fonsi Valverde. Estaban en la plantilla Aira, Losada, Cristóbal... Y Manu. Implantó su ideario: toque y juego atractivo, y aunque firmó un buen inicio, también vivió la crisis de resultados más dura: nueve jornadas sin ganar. Pero la directiva confió en él, renovándolo. Acabaron séptimos.

Temporada 2010-11

El ascenso frustrado . En su segundo año, el Lugo firmó una temporada inmaculada. Llegaron Pita y Víctor Marco, que aún se mantienen como piezas claves en Segunda. Con Azkorra, Escalona, Iván González... Quedaron campeones del grupo, practicando un fútbol que maravilló. Acariciaron el cielo del ascenso, pero se escapó de forma ingrata en el Ángel Carro. Primero el Murcia, con cruel suspense, y después el Alcoyano, le cerraron las puertas.

Temporada 2011-12

La noche mágica de Cádiz . Se mantuvo la idea y el equipo volvió a cambiar. Se incorporaron los Berodia, Quero, Luismi, Belencoso, Garrido... Bajó el listón realizador, pero el equipo se metió en la fase. Dejó en el camino de la promoción a Eibar y Atlético Baleares. Y se la jugó con el Cádiz. 3-1 en el Ángel Carro. 3-1 en el Ramón de Carranza. Prórroga, penaltis. El capitán marcó el último, y enterró el fatalismo. Un ascenso mágico.

Temporada 2012-13

Permanencia tranquila . Novato en la élite, era la segunda temporada del club en Segunda. De nuevo, amplia renovación en la plantilla. Y con su fútbol, dejó su sello en campos históricos: El Molinón, el Martínez Valero del líder, el Madrigal le vieron puntuar. Siempre en la zona tranquila, no pasó ningún apuro clasificatorio. Terminaron undécimos, con 56 puntos. Manu jugó todos los minutos, y Óscar Díaz fue el pichichi, con 15 dianas.

Temporada 2013-14

Sueños y estrecheces. Quinto proyecto y muchos cambios, aunque se mantuvo la base de los Pita, Seoane, Víctor Marco, Manu y compañía. Se sumaron hombres clave, como Rennella (13 dianas), figura de un equipo que ganó en seguridad (17 partidos sin encajar), compitiendo en pie de igualdad con históricos. Llegaron a ser segundos, soñaron con la fase de ascenso, y se vieron abocados a un inmerecido sufrimiento. Se salvaron, duodécimos, y Setién seguirá.


Comentar