Brasil, un país convencido del triunfo

«Solo una fatalidad nos apartará del título». La frase de José María Marín, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, en las vísperas del inicio del Mundial, resume el sentir de un país. El 68 % de los brasileños están convencidos de que su selección ganará la Copa del Mundo, el mismo porcentaje que recibe de apoyo el seleccionador Luiz Felipe Scolari, a quien casi todos consideran el técnico ideal para llevar a la verdeamarela a lo más alto.

Aunque a nivel deportivo Brasil mezcla claros y oscuros, la torcida no tiene dudas de que conquistarán el sexto mundial y borrarán, al fin, el Maracanazo 64 años después. La selección liderada por Neymar es la mejor colocada con mucha diferencia de sus principales competidores. De hecho, la segunda en los pronósticos para el instituto Datafolha, vinculada al diario Folha de Sao Paulo, es Alemania y a una distancia sideral, el 5 %. Argentina y España, que le siguen en el ránking, se quedan con un 3 %.

«Si ganamos la copa, vamos todos para el cielo, pero si perdemos, vamos todos juntos para el infierno, porque el brasileño no va a aceptar otro resultado», admite la máxima autoridad balompédica de la CBF para resumir el estado de ánimo que invade Brasil a dos días vista del partido inaugural. Está convencido de que ninguno de sus paisanos aceptaría una tragedia deportiva como la vivida en 1950 con el triunfo de Uruguay en Brasil.

El mismo nivel de confianza de la afición canarinha aparece con Felipao, el seleccionador que ya tocó la gloria en Corea y Japón 2002. El mismo 68 % que se ve campeón, considera al veterano Scolari la persona ideal para liderar a un grupo de peloteros que mezclan veteranía y juventud, con calidad y poderío físico. Del mismo modo, se evalúa su trabajo como «óptimo y bueno» a lo largo de la etapa de preparación. Tomando como referencia este porcentaje, es el técnico brasileño mejor valorado desde el año 2002, cuando su dirección les llevó a colocarse la quinta estrella en el pecho. Entonces un 51 % de la población le dio el aprobado.

Bajo la supervisión de Scolari, Brasil ha vivido una preparación a conciencia, disputando 28 partidos en los dos últimos años, con un bagaje de 20 victorias, cinco empates y tan solo tres derrotas. Nadie llegará con tanto rodaje encima, aunque los amistosos distan mucho de la realidad competitiva. Quizás el gran test que hasta el momento ha superado la anfitriona, y que ha sido clave para el apoyo mayoritario de las 4.337 personas consultadas en 207 municipios de Brasil, es la conquista de la Copa Confederaciones, barriendo a España en la final.

Por estadística, también

Pero no solo los brasileños están convencidos del triunfo de su selección, sino que también las estimaciones matemáticas le dan como favorito. Según las estimaciones de Goldman Sachs, la selección que entrena Scolari tiene un 48,5% de posibilidades de ganar el Mundial, por delante de Argentina (14,1%), Alemania (11,4%), España (9,8%), Holanda (5,6%), Italia (1,5%) e Inglaterra (1,4%). El mismo estudio pronostica que España se mediría a Argentina en semifinales y que sería la albiceleste el rival de los anfitriones en la final.

Para hacer buenos los pronósticos Brasil ha construido un equipo con más músculo y con menos fantasía, aunque con un grupo de futbolistas de primer nivel. Con una columna vertebral definida que comienza por el portero Julio César, el centro de la defensa con Thiago Silva y David Luiz, un pivote iluminado por Luiz Gustavo y con un ataque en donde aparece la magia de Neymar y la pegada de Fred.

El gran enemigo del favorito será la presión. El Maracanazo se fraguó después de ir de goleada en goleada hasta la derrota final. Un aviso pese al cambio radical que ha experimentado el fútbol. Jugar en casa será un plus por el apoyo de la afición, pero también una pesada carga. A prueba de encuestas.