La ultrafondista con mayúsculas

Cristina González bate todos los récords del ultrafondo femenino en España. La arousana se convirtió este fin de semana en la primera mujer que gana cuatro veces el campeonato de España de 100 kilómetros, y lo hizo a lo grande, con un nuevo récord de la distancia (8h 14m 43s) que además es la octava marca mundial de la temporada. Lo consiguió pese a tener que combinar el duro entrenamiento con sus dos trabajos: de dependienta en una de las tiendas de su club, el Bikila, en horario de mañana y tarde, y de fisioterapeuta a mediodía.

Cristina había sido campeona de España en el 2009, 2010 y 2011. En el 2012 no pudo optar al campeonato porque no se celebró y el curso pasado una inoportuna lesión le privó de participar en Madrid, en donde se celebró el evento.

No obstante, el 2013 le sirvió para coger experiencia. Ganó en el mes de junio los 100 km de Cantabria, el escenario en donde se disputó la prueba este fin de semana, y en donde ha ganado ya en cinco ocasiones, aunque de aquella victoria sacó conclusiones no demasiado positivas. «En una carrera nada es perfecto ni es horrible. En aquella ocasión me di cuenta de que había que comer y beber más de la cuenta y así lo hice en esta ocasión. Lo había pasado muy mal a partir del kilómetro 80», comentó.

La lesión, una fractura de estrés, le obligó a parar por espacio de 35 días y le hizo pasar la oportunidad de optar al título, pero a cambio volvió con más fuerza, tanta, que en el maratón de Madrid de este año fue la primera española, séptima de la general, con un tiempo de 2 horas y 54 minutos. «Toda la preparación ha estado centrada de cara al campeonato de España de 100 km, solo hizo el maratón de Madrid y después ya se centró en Santander», relata Albero Menéndez, su pareja y entrenador, también ultrafondista.

Calor y humedad

Y en Santander todo salió como estaba planeado. «Comenzamos a las siete de la mañana con mucha humedad y el cielo estaba un poco cubierto, pero enseguida despejó», comenta la atleta, que alcanzó la mitad de carrera en 4 horas y 3 minutos. El problema vino en la segunda mitad, no solo porque el cansancio comenzase a pasar factura -«en una carrera de estas a veces ya puedes sentir molestias en el 10 o tirar hasta el final», dice-, sino que apareció el calor, con una temperatura cercana a los 28 grados. Aún así, Cristina González fue capaz de mantener el ritmo, firmar un segundo parcial de 4 horas y 12 minutos y entrar en la línea de meta bajando en 13 minutos el registro que tenía en su propiedad la catalana Joaquina Casas desde 1992. «Quería el récord y estoy muy contenta, porque además es la octava mejor marca mundial de la temporada».

Con semejante credencial, la gallega, ahora afincada en Valencia por motivos laborales, espera tener la oportunidad de disputar el campeonato del mundo de la distancia con la selección española, y como método de entrenamiento ya planea un maratón para próximas fechas. Para celebrar tantos éxitos.