Ruth Beitia logra el oro de los Europeos en salto de altura

La atleta española Ruth Beitia se ha proclamado por segunda vez consecutiva campeona de Europa en salto de altura, tras haber conseguido saltar 2,01 metros -igualando la mejor marca mundial del año- en el primer intento. Un nuevo oro en el palmarés de una de las mejores deportistas españolas de todos los tiempos.

La cántabra, de 35 años, es una de las apuestas seguras de la delegación española en todas las grandes citas. Suma ya entre otros logros tres títulos europeos -dos al aire libre (el otro en Helsinki 2012) y uno en pista cubierta-, cuatro medallas en Mundiales y el oro en los Juegos del Mediterráneo del 2005. En Zúrich, Beitia volvió a mostrar que es una atleta de una competitividad enorme, que se motiva ante las grandes competiciones. Saltó la mejor marca mundial del año (2,01) a la primera, algo que no consiguieron sus rivales, que no superaron los 2 metros. Su principal rival, la rusa Mariya Kuchina, se colgó la plata con un salto de 1.99.

«Ha sido una de las mejores competiciones de mi vida. He saltado el 2,01 decisivo a la primera y es la mejor marca que he hecho en mi vida en un gran campeonato. ¿Qué puedo pedir con 35 años?. Me han dicho que he igualado el récord del mundo de veteranas (mayores de 35, en poder de la rusa y luego ucraniana Inga Babakova).

La medalla de oro remata una gran temporada para Beitia. «Ha sido un trabajo fantástico el que hemos hecho este año, sigo viviendo este regalazo que me ha dado la vida de esta prórroga después de los Juegos de Londres y a continuar un poquito más, a ver qué pasa, día a día». »Cierto es que algún día este cuerpo dirá: hasta aquí has llegado, pero hasta ese día, mientras siga al cien por cien, me tendréis aquí. Yo sigo con muchísima ilusión, y además la próxima temporada empezamos las bodas de plata con mi entrenador (Ramón Torralbo)», recordó la saltadora cántabra.

Pocos minutos antes del oro de Beitia, Diana Martín lograba la medalla de bronce en la prueba de los 3.000 metros obstáculos, gracias a una gran carrera en la que ha conseguido su mejor marca de siempre en esta prueba (9:30.70). Martín estuvo entre las atletas de cabeza toda la prueba, incluso se le vio tirando del grupo al paso por los 2.000 metros. Cuando sonó la campana que indicaba el inicio de la última vuelta la española estaba en el quinteto que lideraba.

A partir de ese momento la alemana Antje Möldner-Schmidt, a la postre campeona de Europa, pasó a liderar la prueba y se mostró intratable. Tras ella se colocó la sueca Charlotta Fougberg y detrás de ambas la campeona de España y la bielorrusa Sviatlana Kudzelich. Diana Martín no perdió comba con una Kudzelich que por momentos parecía mejor, pero a la que en los últimos metros Martín superó. Incluso por un instante pareció que la madrileña llegaba a alcanzar a Fougberg, que acabó por colgarse la plata, pero al final concluyó tercera.

Seis medallas españolas

Una más que meritoria medalla de bronce para una Diana Martín cuya mejor posición en unos Europeos en 3.000 obstáculos hasta el momento había sido la octava plaza de Helsinki 2012. España suma ya 6 medallas en los Europeos de atletismo disputados en Zúrich. El de Beitia fue el segundo oro después de que Miguel Ángel López ganara el miércoles la prueba de 20 kilómetros marcha.

España terminó el Europeo en el octavo puesto del medallero con dos oros, una plata y tres bronces, por detrás de Ucrania y por delante de Italia y Bielorrusia. Borja Vivas en lanzamiento de peso (plata), López en marcha (oro), Ángel Mullera en los 3.000 obstáculos (bronce) e Indira Terrero en los 400 lisos (bronce) completan la cosecha.

Por otra parte, el saltador Eusebio Cáceres, otra opción de medalla, ha tenido que abandonar la final de longitud debido a una lesión en el muslo izquierdo cuando estaba cuarto a falta de una sola ronda. Cáceres se estrenó con un nulo. Se comió la tabla, pero rápidamente corrigió. En el segundo turno se fue a los 8,11, un salto que le garantizaba acceder a la mejora y le situaba momentáneamente tercero. Un nuevo nulo en tercera ronda retrasó al cuarto lugar al alicantino, que se echó la mano al muslo izquierdo a la altura del isquio y ya no volvió a saltar.