El San Lorenzo adopta el papel de víctima frente al Madrid

Por plantilla, presupuesto, estado de forma, confianza e incluso apoyo popular en Marrakech, no hay color entre el potencial descomunal del todopoderoso Real Madrid y el discreto nivel de San Lorenzo, campeón de la Copa Libertadores pero ahora octavo en el campeonato argentino y clasificado para la final del Mundialito tras ganar en la prórroga al Auckland. El conjunto argentino, por boca de su presidente, ha escogido el papel de víctima, se quejado por la designación arbitral y ha recordado el historial de Pepe.

Hace casi 15 años, el Real Madrid no era el vigente campeón de Europa, pero fue invitado al primer Mundialito que organizaba la FIFA por su historial y porque logró la Intercontinental en 1998. Se disputó en Brasil y acabó cuarto. El l Madrid disputó en noviembre del 2000 la Intercontinental frente al Boca Juniors. Partía como favorito, pero se vio sorprendido por el ejército de Carlos Bianchi, que le superó por ganas y ambición, en un partido que coronó a Palermo.

El San Lorenzo no es el Boca pero sí un equipo canchero. De momento, su presidente, el joven Matías Lammens, un abogado de solo 34 años, ya ha calentado el choque de mañana en Marrackech. ¿Violentos?, le preguntaron. «No creo que sea un duelo violento. En todo caso debe preocuparse San Lorenzo por Pepe», respondió con vehemencia al periodista. También se quejó por la designación del árbitro, enfatizó sobre la enorme diferencia presupuestaria entre ambos clubes (540 millones de euros el Real Madrid y 10 el Ciclón) e insistió en que «nadie puede desconocer el poder del Real Madrid en cuanto a capacidad de lobby». El San Lorenzo ya juega otra final a la que el Madrid acude con el cartel de favorito.