La Voz de Galicia

Lourdes Domínguez, la tenista «Duracell»

Deportes

PAULO ALONSO LOIS REDACCIÓN / LA VOZ

La gallega sigue en la élite con 34 años y solo Venus Williams es mayor que ella en el top-100

14 Dec 2015. Actualizado a las 05:00 h.

La primera vez que Lourdes Domínguez (Pontevedra, 1981) golpeó una pelota estaba en la playa. «Con 2 añitos, jugaba a las palas en Areas y Canelas. Mis hermanos cuentan que la gente se paraba a verme porque era muy buena. A ellos los agotaba, se iban rotando, y yo decía que siempre ganaba. Ya estaba ahí el gen ganador», sonríe la mejor tenista gallega de todos los tiempos. «Con 4 años, me dejaban una Donnay negra y naranja de madera, más larga que yo». Ya no soltó el mango, que maneja con arte su cuerpo menudo y fibroso, por miles de horas en la pista. Hoy se agarra a la élite a los 34 años, algo casi insólito en el circuito actual. Entre las cien mejores del planeta, solo es mayor que ella Venus Williams. Entre las 500 primeras del ránking, solo dos nacieron antes que la gallega.

«Me siento muy orgullosa de tener 34 años y continuar ahí. Sigo porque me gusta, tengo ilusión. Hace nada me veía de las más pequeñas y ahora le saco 10 o 12 años a la mayoría».

La temporada oficial la cerró en el puesto 98 (ayer era 101). A final de año serán 30 torneos. Un exceso a estas alturas de su carrera, que dio un cambio con 14, cuando se marchó a Barcelona. «Empecé a entrenar 6 o 7 horas al día. Desde entonces, ha habido momentos duros, pero repetiría de nuevo». Ahora prima intensidad y calidad en la pista frente a cantidad, para no quemarse: «Hago dos horas de tenis y otras dos de físico. Necesito descansar por las tardes, porque ahora me cuesta recuperar».

Domínguez ve una exigencia mucho mayor en el tenis, por unos cambios que desencadenan otros. «Hay jugadoras más altas. Antes se jugaba a menor velocidad de bola y te daba tiempo a construir jugadas. Ya no, y la velocidad actual exige estar al 100% físicamente. Antes podías ganar partidos al 70 o al 80%. Y mentalmente la gente, muy profesional y mentalizada, tiene más hambre, algo que elevó el nivel medio, mientras que antes te podías despistar algo en la pista. Yo me he ido adaptando a las épocas».

¿Y por qué tantas retiradas en la cumbre, como Flavia Penetta, con 33 años y que anunció justo después de ganar el US Open? «Llevamos una vida dura. Al principio te gusta viajar, pero al final te pasas todo el año fuera. Son sacrificios que, aunque te gusten, cansan. En el caso de las mujeres, está el tema de querer quedarse embarazadas», explica.

En su caso, Domínguez sigue soñando detrás de una pelota, como la niña de Areas.

-Mi prioridad sigue siendo el tenis. Aguantaré todo lo que pueda. Hasta que el cuerpo o la cabeza aguanten.

-La cabeza no será, porque pedirá más tenis.

-Seguramente sea el cuerpo el que diga 'esto se acabó'. Ahora sé que no me queda tanto, y se me hace corto, quiero más y más.

El 30 de diciembre vuelve a girar con las raquetas al hombro: Shenzhen (China), Australia...


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