Villar acumula un patrimonio de 3 dúplex, 4 pisos, 2 chalés, una casa y varias fincas

Ángel María Villar fue jugador profesional durante muchos años. No eran los tiempos de los salarios galácticos de hoy en día y los millones se cobraban en pesetas. Pero el exfutbolista del Athletic jugó las suficientes temporadas como para hacer cierta caja antes de su retirada. Por ello, ya en 1988, cuando accedió a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, era propietario de un par de inmuebles. Uno de ellos en Bilbao, como no podía ser de otra manera para quien allí vivió hasta entonces. Es un piso que se ubica en una de las calles más caras del botxo, la Gran Vía don Diego López de Haro. Otra propiedad con solera que ostenta es en Santo Domingo de la Calzada, una localidad riojana con una gran y fluctuante población vizcaína, debido a su cercanía (poco más de una hora). Este lugar ha sido a lo largo de los años uno de sus favoritos a la hora de aislarse del mundo federativo.

La querencia por Santo Domingo le ha llevado a incrementar allí sensiblemente su patrimonio inmobiliario. De hecho, en el año 2007 realizó la compra de un par de dúplex, cada uno con su respectiva plaza de garaje y trastero. Igualmente, él y su esposa adquirieron dos fincas de más de una hectárea de superficie.

Villar también apostó por el calor del sur para incrementar su patrimonio. Fue en el 2002 cuando decidió comprar dos inmuebles en la provincia de Málaga. Un adosado en la localidad de Estepona y un dúplex en la de Marbella. Ciudades impregnadas todavía del gilismo, puesto que Jesús Gil fue el alcalde marbellí, precisamente hasta el 2002, cuando dimitió; y su hijo Jesús Gil Marín, lo fue de Estepona.

Curiosamente, según manifestaron en su día diferentes medios, el piso en el que Villar vive en Madrid, en la zona de la plaza de toros de Las Ventas, fue comprado a una inmobiliaria de Jesús Gil y tiene una superficie de cerca de 160 metros cuadrados. Ya en el 2004, se hizo con otro piso en la capital, más un par de plazas de garaje.

Otro de sus lugares de esparcimiento es Altea. Allí compró en 1998 (diez años después de acceder a la presidencia de la federación) una casa de tres plantas. Más adelante, en el 2001, adquirió una plaza de garaje.

Su última compra inmobiliaria conocida es en las afueras de Madrid, en Colmenar Viejo. En el 2014 se hizo con una vivienda unifamiliar de alrededor de cuatrocientos metros cuadrados y una pequeña parcela.

¿Sorprenden tantas propiedades? Sí. Y no. Si es por su salario en la federación, sí, porque el ente federativo reconoce que percibe unos 150.000 euros brutos. Pero menos extraño resulta para alguien que desde que acumula cargos en la federación, en la UEFA y en la FIFA, tiene unas ganancias que, sin duda, superan con creces el medio millón de euros al año, aunque resulta complicado saber cuáles son sus ingresos reales.

La mayor parte de las viviendas de Villar y su esposa han sido adquiridas con posterioridad a su llegada a la presidencia de la RFEF. Antes de ser presidente, él y su mujer ya disfrutaban del piso en Santo Domingo de la Calzada y del de Bilbao. Pero las compras se multiplicaron desde que es miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, allá por 1998. De hecho, fue en el 98 cuando compró la vivienda de Altea. Con la entrada del nuevo siglo fueron cayendo el adosado de Estepona, el dúplex de Marbella, los dúplex de Santo Domingo y las fincas, así como finalmente la vivienda unifamiliar de Colmenar Viejo.